El Real Madrid visita Balaídos en la duodécima jornada de Liga en una cita complicada para los chicos de Santiago Solari. El equipo blanco trata de recortar distancias al Barcelona después de la derrota sufrida por el equipo azulgrana frente al Real Betis. 

En el minuto siete de partido, Maxi Gómez, el delantero uruguayo del Celta de Vigo, se lanzó por el suelo para intentar cortar un balón, barriendo a Casemiro y provocando que este se torciera el tobillo derecho en una dura acción.

El brasileño pidió la entrada de las asistencias para que lo atendiesen y por tanto tuvo que retirarse del terreno de juego antes de que se reanudase el partido. Una vez fuera trataron de enfriar su tobillo, volviendo al césped apenas un minuto después.

Mandó entonces Santiago Solari a calentar a Fede Valverde y Dani Ceballos, por si fuera necesario realizar la primera sustitución, y en el minuto 15, en un parón del juego, tanto Casemiro como Sergio Ramos avisaron al técnico argentino de que el cambio era inevitable.

Finalmente en el minuto 18 Casemiro se marchó retirado antes de que el Celta lanzara un saque de esquina. En su sustitución entró al terreno de juego Dani Ceballos, que se situó en su posición compartiendo el centro del campo con Luka Modric y Toni Kroos.

Mala suerte con las lesiones

El Real Madrid está teniendo poca fortuna esta temporada. Para el encuentro en Vigo, Santiago Hernán Solari solo tenía en el primer plantel a cuatro defensas, por lo que volvió a convocar al central del Castilla Javi Sánchez. A la lesión de Casemiro se unió, minutos después, la de Reguilón. El lateral zurdo se fue al suelo y pidió el cambio, entrando el ya mencionado Javi Sánchez en su lugar, formando así pareja con Sergio Ramos y desplazando al flanco zurdo a Nacho.

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