Este miércoles se enfrentan en el Doosan Arena el Viktoria Pilsen y Real Madrid. Los merengues están obligados a ganar si quieren mantener intactas sus aspiraciones de ser primeros de grupo, debido a que su próximo compromiso en la Champions League es frente a la Roma en su estadio. Por su parte los checos quieren apurar sus opciones de poder acceder a la Europa League.

El entrenador de los locales, Pavel Vrba, ha dado la tradicional rueda de prensa y en ella ha tratado varias claves que ve para vencer a los blancos. Una de ellas será dominar el encuentro "porque es lo que necesitamos" para emular la victoria que consiguieron hace seis años ante otro rival de entidad como es el Atlético de Madrid.

El Real Madrid afronta el encuentro con bajas importantes en defensa como la de Marcelo, algo que ha asegurado el técnico que hace "obvio que el sistema va a cambiar". A la del brasileño se unen las de Carvajal, Vallejo y Varane por lo que todo apunta a que se repetirá la defensa del último encuentro ante el Valladolid.

Marcelo se lesiona durante El Clásico

Por su parte el conjunto checo también cuenta con una baja importante como la de Krmencik, alguien que el entrenador considera "un jugador clave" pero no por ello debe llorara su baja porque hay jugador que "también lo pueden hacer bien".

Tranquilidad antes del partido

Muchos aseguran que el conjunto checo se encuentra ante el partido del siglo, pero el técnico no lo ve así y quiso relajar el ambiente en la ciudad porque también han jugado contra equipos como el Manchester City o el Barcelona y "fueron partidos de este nivel".

Antes del encuentro el entrenador afirmó que seguirán el plan de siempre, que es cenar y ver vídeos del rival, también declaró que antes de los choques duerme "muy bien" que lo que le quita el sueño es hacer un mal encuentro porque son las emociones lo que le quitan el sueño.

Respecto a si se llevará un recuerdo de este doble encuentro ante el ganador de las tres últimas Champions League de forma consecutiva. El entrenador bromeó y dijo que está pensando en si se va a "cambiar la camisa con el entrenador del Real Madrid", sacando una sonrisa a todos los presentes para luego acabar diciendo que espera que su talla "le sirva".

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