Este sábado el Real Madrid volvía a competir en La Liga para quitarse el mal sabor con el que se vinieron de Barcelona. El cuadro blanco se enfrentaba al Valladolid, equipo que subió esta temporada a Primera División, en la jornada 11 en un Santiago Bernabéu vestido de gala.

Este era el primer encuentro de Santiago Solari dentro de la competición doméstica, y segundo de su era tras la destitución de Julen Lopetegui el lunes. Sin embargo, el protagonismo se lo llevó otro merengue, la sensación de este curso, Vinicius, quien salió y besó el santo.

Al revés que en el duelo de Copa del Rey, el brasileño no salió desde el inicio, pero cuando pisó el césped fue un soplo de aire fresco para el conjunto de Concha Espina. Al poco de ingresar en el terreno de juego, el joven se vio recompensado abriendo la lata en el minuto 83 con el primer tanto del choque a favor de los blancos, y aún más significativo para él, su estreno goleador con el club de Chamartín.

Vinicius besa el escudo de su camiseta tras el primer gol al Valladolid EFE

El acierto del árbitro

El extremo izquierdo golpeó con rabia desde un lado del área el cuero, el cual tocó en el jugador pucelano, Kiko Olivas, quien ayudó a que el esférico acabase dentro de su propia portería. Aunque, muchas personas le atribuyeron el tanto al futbolista del Valladolid, el colegiado, Gil Manzano, se lo apuntó en su acta al carioca.

Ante esta hipótesis, que poseían algunos, el árbitro ha tenido parte del sábado y el domingo entero para haberlo rectificado. No obstante, Gil Manzano, que es quien estaba a escasos centímetros de la jugada, no ha modificado ninguno de los datos que rellenó en primera instancia, por lo que la posible polémica acerca de a quien le corresponde el gol estaría más que zanjada. El tanto le corresponde muy merecidamente a Vinicius.

[Más información: Vinicius, poco a poco: el Madrid mima a su perla]

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