Después de la destitución de Julen Lopetegui este mismo lunes, el Real Madrid viajaba a disputar su primer encuentro de Copa del Rey de esta temporada a Melilla con dos grandes objetivos, el mejorar sensaciones y regresar a casa con una nueva victoria que celebrar.

Santiago Solari, a la cabeza de la plantilla merengue, tenía igual de claro que sus jugadores, que ni un empate ni una derrota eran válidos. Había que hacer cambios y salir desde el principio enchufados y con la mentalidad fija en ganar. Y esa modificación se ha visto desde la convocatoria.

El técnico argentino dejaba en la capital española para descansar a Gareth Bale, Isco, Toni Kroos y Modric, y se llevaba a los canteranos De la Fuente, Feuillassier, Javi Sánchez y Cristo. Estos dos últimos tuvieron la oportunidad de jugar su primer encuentro con el primer equipo.Además, Vinicius debutaba en el once inicial por primera vez desde que llegó a la entidad blanca en verano.

Las reacciones

El planteamiento del entrenador merengue pareció salir a la perfección, debido a que el cuadro blanco efectuó un encuentro de lujo. Benzema abrió la lata en el minuto 28 y desencadenó de nuevo la racha goleadora con tantos de Asensio a pase del joven brasileño, Odriozola y Cristo. Finalizando el choque a 0-4 y con la sonrisa de vuelta.

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