Hace falta poco para que un Clásico llame la atención. Los duelos entre Real Madrid y Barcelona son año tras año los choques más esperados a nivel mundial, pero esta temporada tiene un aderezo que le mete mucha tensión al partido: la situación de ambos banquillos. Lopetegui y Valverde se ven las caras por primera vez desde entrenan a los eternos rivales... y podría ser la última.

Julen Lopetegui llega a su primer Clásico en una situación que pocos se podían esperar meses atrás. El técnico de Asteasu llega señalado y sobre el alambre. La visita al Camp Nou es un 'match-ball'. Perder podría ser definitivo para él e incluso otro mal resultado, como podría ser un empate, también complicaría su continuidad al frente del equipo. El triunfo contra el Viktoria Pilsen le dio algo de oxígeno y ahora está obligado a confirmar que en el vestuario ya se ha superado la mala racha de resultados. Mientras tanto, Conte espera observando la sucesión de acontecimientos ahora que ya se ha liberado de forma definitiva del Chelsea.

En el lado contrario se encuentra Ernesto Valverde. El Txingurri afronta su quinto Clásico al frente del Barcelona. Su balance es negativo sumando dos derrotas, un empate y una victoria en las dos temporadas que lleva en la ciudad condal. No está en una posición tan al límite como Lopetegui, pero sí esta cuestionado. El Barça tampoco tiene mucho de que presumir esta temporada y Abidal, recientemente, ya arrojaba dudas respecto a la continuidad de Valverde cuando le preguntaban por su renovación.

FC BARCELONA - SEVILLA Alejandro García Agencia EFE

Duelo inédito en los banquillos

Dos entrenadores que se juegan en un Clásico su puesto. El equipo que salga derrotado del Camp Nou puede terminar muy tocado, sobre todo en lo emocional. El Madrid se pondría a siete puntos de su eterno rival y el Barcelona reviviría viejos fantasmas viendo como el club blanco le vuelve a remontar después de tirarse cinco partidos seguidos sin ganar.  La última vez que se enfrentaron, Lopetegui ganó con su Oporto al Athletic de Ernesto Valverde en la Champions League 2014/2015.

Lopetegui está necesitado de una victoria contra un equipo grande. El técnico vasco está en un momento en el que debe convencer y eso solo pasa por la victoria. Más allá de la mala racha, de momento, su balance en partidos contra rivales grandes han sido dos duelos contra el Atleti con un empate y una derrota. Salir de El Clásico con los tres puntos daría más aire al exseleccionador sumando su segundo triunfo consecutivo y olvidando la catastrófica racha.

Julen Lopetegui, antes del inicio del partido ante el Viktoria Pilsen EFE

El Madrid, convencido de ganar en el Camp Nou

El Real Madrid volvería a acercarse al Barça. Y, aunque parezca un milagro, entraría de lleno en la pelea por La Liga, cuando el año pasado a estas alturas estaba ya totalmente descolgado. Eso, sin hablar del impulso moral que supondría para el vestuario ganar este partido. Los jugadores blancos se han visto machacados durante las últimas semanas pese a ser el mismo bloque ganador de las últimas tres Champions. El grupo está convencido de ganar El Clásico y que sirva de punto de inflexión.

Si esto pasara, el foco pasaría de golpe de Lopetegui a Valverde. Un partido que puede cambiar radicalmente la vida de los dos entrenadores para bien y para mal. Esta situación parece más acorde a un final de temporada o a una eliminatoria importante en Europa, pero no, es la jornada 10 de Liga. Lopetegui y Valverde, dos caminos accidentados que se cruzan en el momento menos indicado... o el preciso.