Este verano, el Real Madrid decidió moverse en el mercado de fichajes para reforzar al equipo en los puestos en los que veía que podía haber déficits. El conjunto blanco se hizo con los servicios de Thibaut Courtois Álvaro Odriozola, y parecía que no habría más incorporaciones. Sin embargo, hubo un cambio de última hora.

Mucho se hablaba de la necesidad de fichar a un delantero centro. Con la marcha de Cristiano Ronaldo, la labor anotadora quedaba en manos de Gareth Bale Karim Benzema, además de Borja Mayoral, el recambio del francés. Sin embargo, el conjunto decidió hacer un movimiento más para reforzar su gran delantera y repescar a Mariano tras una temporada de lo más exitosa en Francia.

El ariete contaba con varios puntos a su favor para ser el elegido. El primero era el precio. La vuelta de Mariano le costaría bastante menos que cualquier delantero importante que pudiera estar en el mercado. El segundo motivo fue su explosión goleadora en el Olympique de Lyon, donde marcó 21 goles en 45 partidos. Y, por último, su conocimiento del club. Tras su paso por la cantera y su año en el primer equipo, la adaptación del hispano-dominicano sería bastante más rápida que la de otro jugador que pudieran incorporar, y los resultados no tardaron en llegar.

Mariano se lamenta por una ocasión fallada frente al Alavés REUTERS

Gran debut e imagen en el Madrid

Pese a que Mariano no se estrenó con el Real Madrid en su primera convocatoria, el debut del ariete no pudo ser mejor. Ante el Leganés y el Athletic de Bilbao tuvo que ver el partido en el banquillo, pero su gran momento llegó frente a la Roma en la Champions League.

Mariano saltaba al campo a poco más de quince minutos para el final del partido. Por fin cumplía el suelo que había estado deseando después de marcharse a la Ligue 1, pero no podía esperar que fuera tan bueno. En el descuento del partido anotaba un auténtico golazo que entraba por la escuadra y redondeaba el gran partido de los blancos.

Desde ese partido no ha conseguido ver puerta otra vez, aunque la mala suerte ha tenido mucho que ver. El ejemplo más claro es el duelo frente al CSKA de Moscú, donde pudo hacer su segunda diana si el palo no lo hubiera evitado. Pero, a pesar de esto, las sensaciones que ha dejado Mariano sobre el terreno de juego no han sido malas. Ha alcanzado casi los 230 minutos en los que mostrado las ganas de triunfar que debe tener cualquier futbolista que quiera quedarse en el Real Madrid por muchos años.

Mariano Díaz celebra su gol en Champions con el Real Madrid frente a la Roma REUTERS

Trabajo para convencer a Lopetegui

Mariano es de los pocos futbolistas que se han quedado en la capital de España durante este parón de selecciones. Lopetegui cuenta con pocos jugadores, pero esto le permite poder observar más al detalle a cada futbolista, y en el caso del canterano no es diferente.

La única espina que le queda a Mariano es conseguir empezar un partido como titular esta temporada. En los ocho encuentros que ha jugado hasta ahora, en todos ha saltado desde el banquillo y en la segunda mitad. Por ello, el reto del catalán es convencer a su entrenador de que está listo para disfrutar y que merece su primera oportunidad en un once inicial.

El Levante espera a la vuelta de la esquina en la próxima jornada de La Liga. Los internacionales volverán al trabajo con el Madrid pocos días antes de la disputa del partido, al contrario que Mariano, que ha trabajado a las órdenes de Lopetegui durante estos días. Además, si la lesión de Benzema se prolongara más de lo previsto en el tiempo y le impidiera estar listo para el duelo en el Santiago Bernabéu, sería el máximo candidato, el más lógico, para ocupar el puesto en la delantera que, hasta ahora, ha disfrutado el francés. Por ello, durante estas dos semanas de parón, Mariano tiene la situación ideal para convencer a Lopetegui de que merece esta oportunidad.

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