Este sábado el Real Madrid aspira a levantarse de la mala racha que arrastra en los últimos partidos disputados, intercalando La Liga y la Champions. Los hombres de Julen Lopetegui iban a ver como la derrota a costa del Sevilla en el Sánchez Pizjuán iba a ser el comienzo de tres encuentros consecutivos sin marcar, al que le siguieron el derbi contra el Atlético, y el duelo contra el CSKA de Moscú en la máxima competición europea. No obstante, un nuevo tropiezo no entra en los planes para Mendizorroza.

Precisamente es el Alavés quien mira al enfrentamiento con optimismo, aferrándose al mal momento que atraviesa el conjunto merengue. Además, Burgui y Rubén Duarte han sido los grandes protagonistas de la sesión de entrenamiento de este jueves, ya que ambos se han reincorporado al grupo después de haberse tenido que retirar lesionados del último choque.

En el partido del Ciutat de Valencia contra el Levante fue donde ambos tuvieron que abandonar el terreno de juego, aunque por causas muy diferentes. Duarte sufrió un traumatismo craneal durante el mismo y, tras ser sometido a las pruebas pertinentes, se descartó cualquier tipo de lesión. Por su parte, Burgui padeció algunas molestias en su pierna derecha, que finalmente no han ido a más y podrá entrar en los planes de Abelardo para el partido contra el Madrid.

Una duda en el Alavés y motivos para creer

La gran duda es Twumasi. El futbolista ghanés se incorporó al trabajo junto al resto del grupo el pasado martes, pero el miércoles sufrió un aparatoso golpe en su pierna, por la cual no pudo acabar la sesión con normalidad. Su presencia ante el Real Madrid dependerá de su evolución.

Levante-Alavés BIEL ALIÑO Agencia EFE

De esta manera, el Alavés cuenta con motivos más que suficientes para tratar de dar la campanada y sacar tajada de la visita de los blancos. No obstante, el vestuario madridista es consciente de que deben revertir esta situación cuanto antes, pues de no hacerlo podría empezar a descolgarse de la pelea por La Liga, si el Barcelona y el Atlético de Madrid ganan sus respectivos partidos. Por tanto, ganar se convierte en la máxima prioridad del conjunto de Lopetegui, lo que también supondría el fin de la sequía goleadora.