La salida de Robinho del Real Madrid no fue precisamente buena. El futbolista brasileño expresó abiertamente su intención de irse del cuadro merengue, con la intención de fichar por el Chelsea, y, aunque lo consiguió, acabó recalando en el Manchester City. Ahora, en una entrevista a FourFourTwo, el exmadridista vuelve a hablar sobre su decisión y por qué no acabó en el conjunto londinense.

"Mi objetivo era irme al Chelsea. Scolari me dijo que marcaría la diferencia para él en el equipo", reconoce. Sin embargo, confirma que la relación entre los clubes no fue buena, el motivo, la venta de camisetas con su nombre: "No les gustó que el Chelsea vendiera camisetas con mi nombre antes de que el acuerdo estuviese hecho. Estoy seguro de que fue lo que hizo fracasar las negociaciones, fue un asunto de orgullo para el Real Madrid".

No se arrepiente de la decisión

Pese a no conseguir llegar al destino que tenía en mente, Robinho afirma que no se arrepiente de haberse marchado, aunque sí las formas con las que se fue. "No me arrepiento de irme del Madrid. Pero lamento haber acabado mal con ellos cuando me fui", afirma. Reconoce que la entidad de Chamartín le abrió las puertas de Europa y que la forma en la que peleó por salir "borró los recuerdos de las cosas buenas que hice por el equipo", sin embargo, se excusa porque tiene "un temperamento explosivo".

Además, también explica en el medio inglés por qué fichó por el Madrid y no por el Barcelona. Para Robinho fue fácil porque "el Madrid fue el club que más interés mostró". Y aunque afirma que ambos son clubes muy grandes, el factor que le hizo decantarse por los blancos fue que "tenían un gran grupo de brasileños en la plantilla y el técnico era Vanderlei Luxemburgo. ¿Por qué me iba a ir al Barcelona?", afirma.

Robinho, en un encuentro en su primer año en el Real Madrid. Jasper Juinen Getty Images

La relación con Capello y Beckham

Robinho guarda buenos recuerdos de todos los entrenadores que tuvo en el Real Madrid. Sin embargo, hay uno con el que no acabó contento, Fabio Capello. "Cuando Capello llegó, por alguna razón, tal vez por mi edad, me puso en el banquillo", afirma, algo por lo que reconoce que "no estaba feliz con el rol de sustituto de segunda parte y jugando fuera de posición".

Bien diferente fue su relación con David Beckham. El inglés tenía una buena relación con los brasileños, tanto que desvela que "era parte de nuestro grupo. De hecho, los españoles estaban celosos porque hablaba más portugués que español, así que pasaba más tiempo con nosotros". Además, le califica como "una persona muy humilde", el jugador "que más tenía los pies en la tierra".