La selección española se ha estrenado en la UEFA Nations League con victoria sobre Inglaterra por 1-2. En el primer partido de Luis Enrique como seleccionador, el conjunto nacional firmó una primera parte en Wembley muy convincente, sobreponiéndose al gol de Marcus Rashford y remontando con los tantos de Rodrigo MorenoSaúl Ñíguez.

Los segundos 45 minutos fueron de puro oficio, aguantando las acometidas del conjunto local -espoleado por su afición- y tratando de poner el tercero en el marcador. Fueron en total cinco los jugadores del Real Madrid que gozaron de minutos en el encuentro, siendo Dani Ceballos el único en quedarse en el banquillo todo el encuentro. Las sensaciones no pudieron ser más positivas.

Carvajal, dueño y señor de la banda

El lateral derecho tenía una espina clavada con la Selección. En el Mundial de Rusia 2018, se perdió el debut ante Portugal y parte del partido de octavos de final -donde España cayó eliminada en los penaltis- frente a la selección anfitriona. La lesión que arrastraba desde la final de la Champions League tan solo le permitió jugar contra IránMarruecos y parte de la citada eliminación.

Es por ello que el duelo frente a los ingleses ha supuesto la vuelta del que está destinado a ser el hombre indiscutible de la banda derecha española durante muchos años. Tal y como acostumbra en el Madrid, Dani Carvajal dio un recital de incorporaciones al ataque, buena defensa y excelentes combinaciones con sus compañeros -buena prueba de ello es el gran pase entre líneas que le dio a Rodrigo en la primera parte-.

Ramos, el eterno capitán

El defensa central andaluz es el líder tanto del conjunto merengue como del combinado nacional. No en vano, ha 'sobrevivido' a cuatro seleccionadores diferentes: Luis Aragonés, Vicente del Bosque, Julen Lopetegui -su actual técnico en el Madrid- y Fernando Hierro. Con todos ellos ha sido indiscutible, ya sea en el lateral derecho o liderando la zaga. Con 'Lucho' la historia parece seguir el mismo camino.

Sergio Ramos disputa un balón con Kane. REUTERS

Ante Inglaterra Sergio Ramos cuajó un partido notable, cerrando bien la defensa e incluso gozando de alguna ocasión para marcar. Un físico ejemplar a sus 32 años, sumado a su enorme personalidad, permiten al hispalense ser un ejemplo en el campo. Su carrera para cortar una internada de Rashford -jugador que destaca precisamente por su velocidad- ha sido uno de los momentos más destacados del partido.

Nacho, el central del futuro

Con la retirada de Gerard Piqué de la Selección, el papel de Nacho Fernández se antoja fundamental. Ya en el Mundial gozó de la confianza de Hierro, siendo el primer recambio para Carvajal en la banda derecha, por delante de Álvaro Odriozola. Con Luis Enrique ya ha sido titular en su primer partido.

Nacho Fernández disputa un balón con Harry Kane en el Inglaterra - España NEIL HALL Agencia EFE

La polivalencia y tremenda solvencia que maneja el madrileño le ha hecho, con el paso de los años, ganarse un puesto de gran importancia en el Madrid, el club de su vida. España era el siguiente reto, y ante Inglaterra quedó demostrado que ya lo ha conseguido.

Isco, el fútbol pasa por sus botas

El mediapunta malagueño comenzó en la banda derecha, una posición extraña para él. Poco a poco comenzó a meterse por el centro, finalizando en la banda derecha. Bajó mucho a recibir, llevando el peso del juego y desatascando el centro del campo para que sus compañeros -Thiago, Saúl, Rodrigo...- se lucieran.

Isco retiene el balón ante la presión de Trippier y Joe Gomez en el Inglaterra - España NEIL HALL Agencia EFE

Aún así tuvo tiempo de dejar grandes detalles de calidad, causando temor en el público británico. Isco ya demostró en el Mundial que era la estrella de España, y con las retiradas de Andrés IniestaDavid Silva, su importancia crecerá aún más. Totalmente similar a lo que le ha pasado con el Real Madrid.

Asensio, de revulsivo a estrella

El extremo izquierdo mallorquín comenzó el encuentro en el banquillo. En el minuto 67, entró al campo en lugar de Iagos Aspas, siendo el primer cambio del encuentro. Oxigenó al equipo, e incluso llegó a gozar de alguna ocasión. Su velocidad fue clave para mantener la presión ofensiva que ha restaurado Luis Enrique y que tan buenos resultados dio en la primera parte.

Nuevamente, se trata de una situación similar a la vivida con los merengues. Con tan solo 22 años, el papel de Asensio parece claro: revulsivo y con aspiraciones mucho mayores. El futuro es suyo.

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