El inicio de Liga del Real Madrid ha sido completamente esperanzador. Tanto por los resultados como por el buen juego expuesto en estas tres jornadas ligueras. Incluso en la Supercopa, cuyo resultado no fue positivo al caer derrotados ante el Atlético, la imagen del equipo blanco fue muy superior a la del rival.

Y en gran parte esas sensaciones vienen del rendimiento de algunos de los líderes de la plantilla merengue. La ausencia de Cristiano Ronaldo ha sido solventada no a base de talonario, sino impulsando la presencia de las estrellas con las que ya se contaba en la capital española. Entre ellas sobre sale Gareth Bale.

El galés cumple justo cinco años en el Real Madrid. Y lo hace en uno de los mejores momentos de su carrera. Está cómodo en el equipo de Lopetegui y sus actuaciones están siendo para enmarcar. Una gran noticia después de haber pasado por momentos complicados en la entidad de Chamartín.

Casemiro y Bale celebran un gol del galés EFE

Nuevo líder del Real Madrid sin Cristiano

La salida de Cristiano provocó muchos llamamientos a fichajes estrella. El Real Madrid, sin embargo, se mantuvo inmutable. No habría locuras en el mercado y la confianza en la plantilla era plena. Entre otras cosas porque estaba Bale, un jugador que la entidad merengue siempre ha considerado un top 5 mundial.

Ahora, sin el luso, la delantera ha cambiado por completo. La BBA es la que marca el ritmo en ataque y con grandes resultados. Además, con la táctica de Lopetegui, todos los atacantes tienen mayor libertad de movimiento y su rendimiento se ha disparado. Se abre una nueva etapa completamente distinta para Bale y en la que todo apunta a que estará mucho más cómodo.

Bale celebra un gol con el Real Madrid en Champions Reuters

Aparición en momentos claves

Siempre se le ha echado en cara su ausencia en las grandes citas. Algo completamente falso ya que los datos hablan por sí solos. La temporada pasada brilló en la final de la Champions con un doblete ante el Liverpool. Su gol de chilena, que pasará a la historia, resultó fundamental. Pero también logró aparecer en el Mundial de Clubes, donde logró anotar en los últimos minutos para llegar a la final.

Para el recuerdo estará también su carrera ante Bartra que sirvió para levantar la Copa del Rey ante el Barcelona. También protagonizó el triunfo en Lisboa ante el Atlético, donde vio puerta, o sus asistencias en la Supercopas de Europa ante el United y en la última en Tallin.

Gareth Bale protesta desde el suelo al colegiado REUTERS

Superar las dificultades de las lesiones

Los problemas físicos han sido el gran martirio de Bale desde que llegara al Real Madrid. El factor que ha impedido su rendimiento peno desde el primer día y que, además, evitó que entrara en dinámica para ser u puntal como está demostrando.

Algo que parece ser cosa del pasado. Desde el diciembre pasado, cuando tuvo  una pequeña recaída, no sufre mayor inconveniente que el del cansancio muscular o algún que otro golpe. 

Cristiano y Florentino posan con el Balón de Oro

Aspirante a Balón de Oro

En la próxima gala para entregar el Balón de Oro estará Luka Modric como gran favorito junto a Cristiano Ronaldo. El croata se llevó el galardón al mejor del Mundial de Rusia y repitió el premio entregado por la UEFA. Unos antecedentes que parecen encaminar al de Zadar como nuevo mejor jugador del planeta.

Pero su presencia no está previsto que sea la única entre los madridistas para las próximas galas. Es una realidad que Bale aspira a ganar algún día el Balón de Oro. Sin Cristiano Ronaldo y tras un hipotético triunfo de Modric, Bale tendría la puerta abierta para ser el siguiente aspirante dentro del Real Madrid. Cualidades para levantar el premio tiene de sobra y el Madrid le dará el impulso necesario.

Bale y Lopetegui

Concordancia con los técnicos

Si por algo se ha caracterizado Bale en estos cinco años es por su ausencia en todo tipo de polémicas. Su personalidad, alejada de los focos, le ha llegado a suponer un aluvión de críticas. Sin embargo, es una realidad que le ha favorecido profesionalmente. Y es que, salvo su ultimátum en la final de Kiev, no se conoce ninguna salida de tono ni con los entrenadores.

Con todos ellos, con los cuatro con los que ha coincidido en la capital española, ha tenido una gran relación. Fue vital para Ancelotti y Zidane, que le defendieron a capa y espada ante las constantes críticas y campañas que recibía en su contra. Igualmente contó para el fugaz Benítez y ahora con Lopetegui es el líder.