La rivalidad entre el Real Madrid y el Atlético va más allá de los resultados deportivos. Todo se pone en comparación y, desde ciertos sectores, se cambia algo la realidad para dejar en mal lugar al equipo merengue. Por ello, los duelos entre los dos equipos de la capital española son tan seguidos.

Ambos se conocen a la perfección y salvo alguna que otra modificación, las plantillas son bastantes similares a las del curso pasado. Hay ciertos refuerzos en cada equipo que pasarán por esa báscula de la opinión y también jugadores de perfil parecido en uno y otro conjunto que también les pondrá en una balanza.

Simeone y Lopetegui pondrán uno de los morbos al encuentro, pero hay otras cuatro comparaciones que podrían beneficiar o perjudicar a los protagonistas en cuestión. Tallin es el escenario perfecto y más en una Supercopa, con medio continente atento y con un encuentro inédito hasta la fecha.

La carrera de banquillos: Lopetegui contra Simeone

Siempre que se disputa un encuentro de este nivel existe la comparación entre el recorrido de cada entrenador. Simeone lo ha protagonizado bien contra Mourinho, contra Ancelotti, contra Benítez y el último ante Zidane. Ahora es el turno de Lopetegui, que tiene ante sí el reto de mantener la gran racha que el Real Madrid ha encadenado frente al Atlético en las competiciones europeas.

El técnico rojiblanco tiene un estilo de juego muy diferente al vasco. En lugar del toque y la posesión, opta por el cerrojo en defensa y la potencia física. Una táctica que les ha dado grandes resultados y que se verá acrecentada esta temporada con llegadas como la de Lemar. Lopetegui, que ya ha lucido las ideas de juego que plantea, quiere derribar ese muro colchonero e imponer el triunfo del fútbol más vistoso. Un estreno de lujo.

El duelo de fichajes: Vinicius y Kalinic

Ambos jugadores son nuevos en el fútbol español y llegan con un papel similar a sus respectivos equipos. Aunque en lo que respecta a la edad y, visto lo visto, al potencial, no son muy parecidos, sus situaciones sí que lo son. Tanto Vinicius como Kalinic parten como los refuerzos de la delantera de cada equipo.

Jugadores que saben que tendrán que partir desde el banquillo y que intentarán convencer y ganarse minutos estando a la espalda de las estrellas. No serán titulares y se prevé que salgan desde el banquillo. En caso de ir mal el partido tendrán la responsabilidad de cambiar el marcador y de demostrar si el joven supera al más veterano.

Bale y Griezmann, el análisis del liderazgo

Son los nuevos líderes de sus respectivos equipos. Quienes mandan en la punta de ataque y con muchas similitudes en su juego. Móviles, veloces y goleadores que tendrán que echarse el equipo a la espalda si el partido se complica más de lo esperado. Como suele ser habitual, en un partido de tal envergadura, la comparación entre las grandes estrellas será constante.

Griezmann no guarda buenos recuerdos del Real Madrid y menos aún en competición europea. Ese penalti fallado en la final de Milán aún atormenta al francés, aunque puede servirle de motivación. Por su parte, Bale tendrá la gran prueba de líder para responder a la confianza que Lopetegui ha depositado en él.

Koke y Asensio, el futuro de la Selección

La Selección sigue en plena renovación tras la marcha definitiva de jugadores como Piqué o Silva. Por ello, las nuevas generaciones deberán dar un paso al frente para intentar ocupar el hueco y hacer olvidar a una plantilla que ha hecho historia con la elástica nacional roja.

Asensio y Koke formarán otro de los duelos de la noche. El de los jóvenes jugadores que consiguen consagrarse en sus respectivos equipos y que, posteriormente, dan el salto a la Absoluta para comandar la nueva España. Ambos son claves en Madrid y Atlético y apuntan a titulares en Tallin. Ocupan posiciones ofensivas y en más de una ocasión tendrán un cara a cara.

El gran duelo de la portería bajo la mirada de Courtois

Dos de los mejores porteros del mundo se reunirán en Tallin. Sin embargo, viven trayectorias muy diferentes. Y es que este encuentro será el primero en el que Keylor Navas cuente con la presión de Courtois. El belga, que ya ha dejado claro que mantendrá una gran relación con el tico, no jugará pero sí que lo podrá hacer en Liga. Es el primer duelo por la titularidad.

En cambio, Oblak está plentamente consagrado en el Atlético y sin ninguna oposición. Su continuidad como colchonero apunta a alargarse gracias a una cuantiosa oferta de renovación. Pero si sigue despuntando, no sería de extrañar que los grandes clubes del continente lanzaran nuevas ofertas. Ese potencial que aguarda le permitirá a Keylor medirse con un arquero de primer nivel.