Con motivo de la celebración de la Supercopa de Europa este miércoles 15 de agosto en la capital de Estonia, el presidente de la Real Federación Española de Fúbtol (RFEF), Luis Rubiales, ha puesto rumbo a tierras bálticas para ser testigo de la primera final del torneo entre dos equipos de la misma ciudad.

El Mundial de Rusia de 2018 estuvo marcado por la decisión que el presidente decidió tomar apenas dos días antes de que el torneo futbolístico más relevante a nivel internacional diese comienzo. Rubiales destituía al técnico de Asteasu a golpe de 'decretazo', sin escuchar la opinión de los internacionales y mintiendo sobre los motivos.

Ahora, Rubiales se encuentra en Tallin, ciudad que va a acoger el encuentro entre el conjunto de Concha Espina y el Atlético de Madrid. En mencionado sitio se ha visto cara a cara por primera vez, después de todo lo ocurrido, con el presidente merengue, Florentino Pérez.

El reencuentro tuvo lugar en la cena oficial organizada por la UEFA en vísperas del derbi, donde además se hallaba el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, el cual se sentó entre ambos presidentes y de Enrique Cerezo, dirigente del club rojiblanco.

Rubiales, atento a los micrófonos

Antes de que diese comienzo la inauguración de la velada, como ya es habitual en el presidente de la RFEF no perdió la ocasión de tener un minuto de protagonismo y atender a los medios de comunicación allí congregados. Sobre Lopetegui solo ha querido expresar que "es una página pasada" tirando balones fuera.

Julen Lopetegui, en la banda del Santiago Bernabéu EFE

Sobre su encuentro con Florentino Pérez ha dicho que no ha sido "complicado", sino todo lo contrario. "Es un motivo de alegría estar aquí con dos equipos españoles, es maravilloso tener a dos equipos de la misma ciudad en una Supercopa", ya que es "algo que pasa por primera vez". Alegando que "es un día de alegría y es bueno que estemos cerca los españoles que estamos aquí". Y finalizando con un "no hay nada malo, es un día bueno".

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