Bale, jugador del Real Madrid, bebiendo agua

Bale, jugador del Real Madrid, bebiendo agua EFE

Fútbol REAL MADRID

Bale responde a la confianza de Lopetegui: prueba final para liderar al Madrid

13 agosto, 2018 15:48

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Gareth Bale es uno de los grandes fichajes que ha tenido el Real Madrid en la última década. Pero sobre todo en este verano. Es la hora del mejor galés y el jugador ha empezado a demostrar que le espera una temporada repleta de halagos y éxitos.

Después de una etapa complicada, con lesiones y falta de continuidad en el terreno de juego, el delantero ha pasado por varios apuros. Rozó su salida y en más de una ocasión se ha hablado de su venta. La Premier y el Bayern eran los principales interesados en su fichaje, pero por fortuna quedó ahí, en un intento.

A sus 29 años ha confirmado su continuidad en el Real Madrid y tiene ante sí la oportunidad de convencer a todo el mundo. A los que le han apoyado y a todos los que dudaron de su capacidad. En el club merengue siempre le han mantenido entre los cinco mejores jugadores del mundo y 2018 puede ser el momento perfecto para dar un paso al frente.

Bale y Cristiano celebran

Bale y Cristiano celebran

Nuevo rol sin Cristiano Ronaldo

La BBC ha sido durante varias temporadas el tridente más temible de Europa. Muchas veces infravalorados, pero con tres Champions consecutivas a sus espaldas y datos goleadores que pocos equipos han conseguido. Sin embargo, el adiós de Cristiano Ronaldo acabó con la delantera de lujo que había reinado en el Real Madrid.

Sin el luso, el equipo merengue se quedaba algo vacío. Faltaba el mejor jugador del planeta y cubrir una baja de esa magnitud no es nada fácil. Pero ese traspaso ha tenido su lado positivo también, y en especial para algunos jugadores que habían sido relegados a un segundo plano. 

Bale está en esa lista y este año ha sido el elegido. Es el delantero estrella tras la salida del '7' y el principal jugador del equipo merengue. Tendrá más minutos, más responsabilidades y mucha más libertad en el terreno de juego. El galés tendrá toda la presión sobre sí en los escenarios más tensos pero ya ha sabido cómo gestionarla.

Bale celebra un gol con el Real Madrid en Champions

Bale celebra un gol con el Real Madrid en Champions Reuters

Su aparición en momentos clave

A Bale siempre se le ha puesto en duda su participación en los partidos donde se deciden los títulos. Bien por culpa de un campaña para infravalorarle, o simplemente por falta de objetividad, al delantero del Real Madrid se le han tapado muchas de sus grandes actuaciones. Y es que solo hay que retroceder al último año para comprobar que su rendimiento en las citas importantes es vital.

A pesar de que estuvo lesionado, que le faltó en muchas ocasiones algo de fuerza en el terreno de juego, y sin contar los ataques que recibió varias veces, el galés tuvo presencia en los principales títulos cosechados. El más cercano es en la final de Kiev: dos goles inolvidables que dieron La Decimotercera al Real Madrid. Antes había conseguido marcar en menos de 15 minutos en las semifinales del Mundial de Clubes y también cosechó una asistencia en la Supercopa de Europa.

Pero incluso retrocediendo más en el tiempo hay imágenes para la historia de Bale con la camiseta del Real Madrid. Su cabalgada ante Bartra en la final de la Copa del Rey contra el Barcelona fue una de sus mejores jugadas con la elástica merengue. Igualmente, el duelo ante el Atlético de Madrid en la Champions con su cabezazo definitivo sirve de aval para sus actuaciones en citas clave.

Bale y Lopetegui

Bale y Lopetegui

Mano a mano con Lopetegui

Uno de los culpables de la continuidad de Bale en el Real Madrid es Julen Lopetegui. El técnico vasco tuvo una conversación con el jugador a principios de temporada en la que le transmitió el papel que iba a tener en el equipo, tal y como publicó EL BERNABEÚ.

Bale tiene los galones que quería y será el principal referente en ataque del Real Madrid. Se ha podido comprobar en pretemporada y hay un gran cambio tanto en su rendimiento como en sus exhibiciones en el césped.

El galés, a diferencia del año pasado, tiene mucha más libertad de movimientos. Se le puede ver bien en zonas más centradas, cayendo por banda o posicionándose como delantero centro. Tres goles en cuatro partidos le respaldan en esta nueva táctica con el entrenador merengue.