El Real Madrid ya ha hecho oficial a su nuevo inquilino para la portería. Es Thibaut Courtois y llega procedente del Chelsea. Las aspiraciones del meta por vestir la elástica blanca, así como su predisposición a estar cerca de sus hijos, han valido su peso en oro para que el mejor portero del pasado Mundial ya sea parte del club más prestigioso del mundo.

Courtois llega al Real Madrid para pelear en el once su titularidad y hacerse un hueco dentro de una plantilla que viene de saborear las mieles del éxito durante los últimos años. Al lado, tendrá a un Keylor Navas que siempre da su mejor versión cuanto más feroz es su competencia. 

Pero detrás del crack de Bélgica se esconden numerosas anécdotas que se han ido sucediendo a lo largo de su carrera deportiva e incluso en su faceta más personal. Desde sus sorprendentes inicios, pasando por las raíces familiares hasta descubrir quién es el jugador al que 'teme' Courtois cada vez que lo tiene en frente.

Reflejos de número uno

El portero belga ya ha demostrado a lo largo de todos estos años cual es una de sus mejores cualidades: su enorme capacidad de reflejos. Sus casi dos metros de envergadura no son un impedimento para el belga quién ya ha demostrado su desenvoltura tanto en los balones aéreos como por tierra.

Esto, sin duda, será una de las bazas de Courtois para afianzarse en la meta madridista. Eso sí, no sin pugnar una dura y bonita batalla, para los aficionados, con Keylor Navas, quien ya se ha pronunciado asegurando tener "las mismas ganas de salir del Madrid que de morir"

Sorprendente debut como lateral

Es uno de los datos que más sorpresa están causando entre los fans del portero. En el Genk, Courtois debutó ni más ni menos que como lateral izquierdo. Una posición que, pese a su altura, sin duda retrotrae a los más nostálgicos los comienzos de Gareth Bale en el Tottenham.

Courtois y Hazard, con Bélgica. Foto: chelseafc.com

Courtois – Hazard, una amistad por encima de los colores

Eden Hazard es otro deseo del Real Madrid y por parte del jugador ya no es una sorpresa su predisposición por jugar para el equipo blanco. Es curioso, pues entre el '10' blue y el arquero corre una bonita amistad que el poder del dinero en el mundo del fútbol ha 'roto' momentáneamente tras 197 partidos juntos.

Pese a que Hazard ya está plenamente pensando para el Chelsea de Sarri, no es descabellada la idea de que el Real Madrid pueda retomar el interés por hacerse con el futbolista a partir del curso que viene.

De padres futboleros a la admiración por el ciclismo

El fútbol en Courtois no nace directamente de él. Sus padres fueron jugadores profesionales del Genk-Opglabbeek en su juventud. Así, este amor por el deporte se respira en el seno de la familia del flamante nuevo portero del Real Madrid.

Otros deportes se respiran en el núcleo familiar tales como el voleibol, que lo practicó el madridista por influencia de parte de sus allegados. El ciclismo también es otra de las pasiones del portero.

Cristiano celebra eufórico. Foto Twitter (@ChampionsLeague)

Cristiano: la bestia negra

Si hay un jugador sobre la faz del universo fútbol que pueda infundar 'miedo' a Courtois, ese es Cristiano Ronaldo. El portugués es el futbolista que mayor goles ha encajado al belga con diez tantos en nueve partidos.

Una cifra demoledora, pero en la línea de un jugador que es el goleador histórico del Real Madrid y nada más y nada menos que pichichi europeo durante cinco años consecutivos.

Unión paternal con Madrid

Es una de las razones fundamentales, si no la más determinante, por la que Thibaut ha decidido volver a la capital de España. Desde su salida del Atlético de Madrid rumbo al Chelsea -el club blue le cedió durante varias campañas-, los hijos del portero se quedaron en Madrid siguiendo su vida junto a su expareja. De vuelta, Courtois podrá volver a retomar el contacto con sus niños de una manera más asidua y continuada.

Su facilidad con los idiomas

Una de las curiosidades que posiblemente más carisma le haya repercutido dentro del mundo del fútbol es su capacidad para desenvolverse hasta con cuatro idiomas. Como buen belga, Courtois habla a la perfección francés y holandés. Además, cuando militó en el Atlético se preocupó por pulir su español cosa que hizo cuando llegó a Londres con el inglés.

Courtois celebra una victoria de Bélgica. Foto: Twitter (@thibautcourtois)

Su primer precio de traspaso

Courtois comenzó a sorprender a Europa, y al mundo entero, hacia el año 2011. El portero militaba en las filas del Genk cuando el Chelsea puso sus miras sobre él. 11 millones de euros fueron los que la entidad londinense depositó para llevarse al jugador.

Pero no lo incorporó directamente y lo cedió durante varias campañas al Atlético de Madrid. Allí, y tras ganar curiosamente la Copa del Rey ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, puso rumbo a Londres donde sus rumores de su fichaje por el club blanco le persiguió casi siempre.

Los dorsales en su carrera

Pese a que prácticamente a lo largo de toda su carrera deportiva se le conoce a Courtois por lucir el número '13' a sus espaldas, el belga ha portado otra numeración, en ocasiones algo inusual, en diferentes etapas de su trayectoria.

Tanto en el Atlético de Madrid como en el Chelsea, así como con su selección desde la temporada 2012/2013, el portero ha lucido su '13'. Un año antes, con Bélgica, fue protagonista con el número '12'. Pero fue en sus primeros pasos como futbolista en el KRC Genk cuando el guardameta lució, orgulloso, el número '28'.

Un referente en la portería

Como casi todo futbolsita, o deportista más bien dicho, que se precie, Courtois tuvo y tiene a un portero idealizado como la referencia para su carrera. El belga ha manifestado en varias ocasiones que el que fue guardameta del Manchester United, Van der Sar, es el que ha supuesto su espejo en el que mirarse. Curiosamente un portero, el holandés, con unas prestaciones muy parejas al del belga cuando militó en las filas de los red devils.

MVP mundial

Una de las últimas razones por las que el Real Madrid se decidió finalmente por la firma del belga ha sido su inconmensurable Mundial de Rusia. Gran parte del mérito por el que el Bélgica llegó hasta disputar la final de consolación pasa por las acometidas de un Courtois precisamente en el partido ante Brasil. Todavía resuena una mano prodigiosa a ras del larguero para desviar por arriba un portentoso disparo de Neymar cuando el partido agonizaba.

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