El Real Madrid 2018/2019 comenzó a trabajar este lunes. Con varias caras nuevas, sin los mundialistas y con bastantes canteranos, Julen Lopetegui abrió su nueva etapa en el club blanco. Una de las incorporaciones más importantes de cara a la nueva temporada es Álvaro Odriozola. El fichaje del joven futbolista se cerró tras la eliminación de España del Mundial de Rusia y esta semana será presentado en el Palco de Honor del Santiago Bernabéu como ya manda la tradición. Como internacional, el lateral aún dispone de días de descanso antes de la vuelta al trabajo, pero ante sí ya sabe que tiene un bonito y complicado desafío.

Los jugadores que llegan al club blanco tiene ante sí el reto de tener minutos de calidad y hacerse un hueco en los planes del entrenador en un plantel repleto de estrellas. El vasco cuenta con el aval de Lopetegui, ya que el técnico le conoce a la perfección. Le siguió la temporada pasada y le incluyó en la lista de 23 de la Selección para disputar el pasado Mundial. Odriozola sabe que el de Asteasu es su gran valedor y por ello también conoce que gozará de buenas oportunidades a sus órdenes.

El gran desafío de Odriozola en el Real Madrid

ODRIOZOLA Y EL 'EFECTO 2.000'

La pasada temporada los más jóvenes apenas gozaron de protagonismo con el entonces entrenador. Ceballos solo superó a Luca Zidane y fue el futbolista de campo con menos disputados a lo largo de toda la 2017/2018. Mientras, que Achraf, Vallejo, Marcos Llorente o Mayoral tampoco gozaron del tiempo de juego que hubiesen querido. Odriozola llega al equipo blanco sabiendo que tiene por delante a Carvajal y eso es mucho decir. Pero el lateral debe dar un paso adelante y meterse en el 'efecto 2.000', es decir, aquellos jugadores que no son titulares indiscutibles, pero que cuentan con muchos minutos y superan esta barrera de juego al finalizar la temporada. En este grupo se encuentran los Asensio, Lucas Vázquez y compañía.

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