Imparable. Reto que se propone, reto que consigue. No tiene rival en el arte de persistir hasta la extenuación. Por algo es uno de los mejores jugadores de la historia y el mejor del momento. Aquel niño que lloraba en 2004 al ver como caía su selección en la final de la Eurocopa frente a Grecia, se ha convertido, catorce años después, en un hombre hecho y derecho, que ha rechazado conformarse y ha peleado por superarse día tras día, para alcanzar unas cotas de éxito prácticamente insospechables.

Desde esas lágrimas, el portugués ha estado presente en Alemania, Austria y Suiza, Sudáfrica, Polonia y Ucrania, Brasil, Francia y, por último, Rusia. Un total de ocho competiciones. Cuatro Eurocopas y cuatro Mundiales, en las que ha disputado 38 partidos. Una cifra de la que solo puede presumir Bastian Schweinsteiger. El alemán marcó una época en la Mannschaft, siendo un intocable en la medular de dos generaciones y eso le ha llevado a, hasta la fecha, ostentar el récord en solitario de partidos, si se tienen en cuenta los dos torneos.

Cristiano Ronaldo, con Portugal

CRISTIANO, HOMBRE RÉCORD

Sin embargo, para desgracia del germano, ese récord puede tener los días contados. Por lo de pronto, el '7' ya le ha igualado. Y, si es capaz de derrotar a Uruguay y pasar a cuartos de final, podrá batirlo ya en Rusia. De lo contrario, tendría que esperar a la Eurocopa 2020. Lo que sí parece seguro es que lo superará y volverá, una vez más, a dejar su huella en la historia.

Noticias relacionadas