A la hora de estudiar a su próximo rival, Marruecos, Hierro no ha dudado en reconocer que "será un partido complejo y difícil" evitando caer en la relajación y confiar en las características propias del combinado nacional. La selección africana, ya eliminada, buscará resarcirse en la competición tratando de aguar la fiesta a los españoles. Eliminación de la que no se fía nada Hierro. 

Además, este se ha deshecho en elogios hacia Isco Alarcón: "Calidad, esfuerzo, uno contra uno... Está rindiendo a un nivel extraordinario. Lleva mucho tiempo en la élite". La buena temporada del madridista le ha empujado a convertirse en un fijo para en incipiente seleccionador, como ya lo fue para Julen Lopetegui durante prácticamente toda la fase de clasificación. 

En mitad de todo el lío entre Lopetegui y Rubiales, el que fuera director deportivo de la RFEF se enfundó el mono de trabajo: "El primer día que me puse el chándal ya era seleccionador. Desde ese momento me sentí entrenador". Fernando Hierro no dudó en reconocer que desde que se enfundó el chándal de la Selección ya notaba la responsabilidad de ser seleccionador. 

Fernando Hierro no ha dudado en reclamar la identidad personal del grupo: "Nosotros no somos músculo, sino otra cosa". De esta manera, el seleccionador deja patente la idea de seguir apostando por el once en el que ha venido confiando durante los encuentros de Portugal e Irán. Paso a paso, Fernando Hierro desea llegar al final: "No podemos confundirnos. Ojalá lleguemos al séptimo, pero vamos partido a partido".