Brutal recibimiento el que ha dedicado la afición blanca al primer equipo en su camino de la Ciudad Real Madrid al Santiago Bernabéu este primero de mayo. La marea merengue inundó las calles de la capital española en el trayecto que el autobús del equipo de Zidane hasta su llegada al feudo madridista, donde se enfrentarán al Bayern Múnich por un puesto en la final de Kiev -que se celebra el próximo sábado 26 a las 20:45 horas-.

Desde que Kuipers señaló el final en el Allianz Arena -donde el Real Madrid logró firmar una victoria por la mínima, 1-2, con goles de Marcelo y Asensio-, en el club blanco se inició un movimiento para que los aficionados acompañasen al equipo, tal y como han venido haciendo en los últimos años en las grandes y mágicas noches europeas. 

Banderas y bufandas al vuelo por los aficionados, cánticos de 'cómo no te voy a querer' y miles de personas han personificado el sentir de millones de madridistas que desde sus casas también gritan y animan a sus jugadores en el partido más importante para el Real Madrid en lo que va de temporada.

Los blancos se juegan llegar a su tercera final de Champions League consecutiva. Con el francés Zinedine Zidane en el banquillo, el Madrid logró levantar su undécima Orejona en Milán ante el Atlético -empate a uno y victoria en los penaltis- y su duodécima frente a la Juventus en Cardiff -con un contundente 4-1 en el marcador-. Tras ser el primer equipo en lograr dos Champions consecutivas desde el cambio de formato de la competición en 1992, el Real Madrid busca volver a hacer historia.