El holandés cayó lesionado en los primeros compases del partido de ida en el Allianz Arena y tuvo que ser sustituido. Robben se echó la mano al muslo izquierdo e hizo saltar todas las alarmas. Tras conocer la convocatoria, los peores pronósticos para el Bayern se han confirmado. Uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto bávaro no podrá ser de la partida y Jupp Heynckes debe pensar ya en las escasas opciones que tiene para paliar una baja tan fundamental.

Si algo está claro es que el cuadro muniqués no tiene un recambio natural, con las mismas características que Robben. El jugador que más se asemeja a su perfil -rápido, con desborde, de uno contra uno y capaz de revolucionar un partido- es Kingsley Coman, pero el francés fue operado a finales de febrero de una lesión en su tobillo que le hará perderse lo que resta de temporada con su club, poniendo en serio peligro su participación en el Mundial de Rusia. Por tanto, Heynckes no tiene más remedio que acudir a un multiusos como Müller o a un cambio de sistema.  

Varane contra Müller en el Allianz Arena

MÜLLER, TRABAJO INCANSABLE PARA LA BANDA

Su polivalencia y su derroche físico le convierten en la opción preferencial. De apostar por él, Heynckes lo haría por un futbolista poco ortodoxo, en ocasiones tosco, pero siempre eficaz y con un rendimiento espectacular. Su idilio con los mundiales demuestra que es un jugador de grandes ocasiones. Además, pese a no haber anotado ni un solo tanto al conjunto blanco, conoce bien todo el frente de ataque por lo que sería el candidato ideal. Desplazarle a la banda tan solo obligaría al técnico alemán a introducir un cambio en la medular que sería, presumiblemente, Thiago.

Sandro Wagner celebra un gol con el Bayern. Foto: fcbayern.com

WAGNER Y EL CAMBIO DE FORMACIÓN

Sandro Wagner llegó a Múnich procedente del Hoffenheim con el fin de dar una solución alternativa en contadas ocasiones. Su 1,95 de estatura le convierte en una amenaza aérea que trataría de poner en aprietos a Ramos y Varane. Con él, los bávaros perderían en desborde y velocidad, pero ganarían en remate y juego aéreo, uno de sus puntos fuertes a tener en cuenta. Si Wagner es el elegido, el 4-1-4-1 con el que disputó la ida el Bayern quedaría diluido y tendría que asemejarse a un 4-4-2, con el propio Wagner formando delantera junto a Robert Lewandowski. Javi Martínez y Thiago constituirían el doble pivote y Ribery y James o Müller, ocuparían las bandas.

James Rodríguez. Foto fcbayern.com

JAMES, PARA CONTROLAR EL ENCUENTRO

El colombiano podría caer a banda para dotar al Bayern de más posesión y tener más control de partido. Desde el flanco diestro, a perfil cambiado, podría ser una amenaza para sus excompañeros por la gran capacidad que posee para disparar desde larga y media distancia. Además, sus centros ya provocaron algún que otro susto al Real Madrid en la ida, uno de los puntos débiles que varios jugadores del conjunto bávaro han querido reseñar. Su desplazamiento obligaría a Heynckes a meter un hombre más en el centro del campo, en uno de los interiores, que podría ocupar el mismo Müller -si el técnico prefiere al cafetero en la banda- o Tolisso -si decide que el capitán parta desde el banquillo-.