Tras la victoria cosechada en el Allianz Arena, con la euforia del momento, todo eran sonrisas entre los madridistas. Sin embargo, después del encuentro, lo cierto es que el choque contra el conjunto bávaro dejó dos malas noticias en el conjunto blanco. Primero Carvajal, cuya baja se estima para las dos o tres próximas semanas. Y en segundo lugar, Isco Alarcón.

En la primera parte del encuentro frente al Bayern Múnich, en un lance con Boateng, Isco regateó y parecía haberse marchado de su marca, sin embargo, el alemán cargó contra él cometiendo falta. Al caer, el '22' cayó con su peso encima del hombro, lo que le produjo un esguince de grado II que le complicará mucho su presencia en la vuelta de semifinales, que se disputará en el Santiago Bernabéu, el próximo martes a las 20:45 horas. Isco tratará de obrar el milagro y recuperarse para la cita. Contra el Leganés, este sábado, tendrá descanso.

Isco conduce el balón en el Allianz Arena

UN JUGADOR CLAVE

Pese a que el Real Madrid cuenta con numerosas alternativas, véase la gran actuación de Marco Asensio en la segunda parte, su lesión es un mal mayor para Zidane. El mediapunta español está cuajando una buena temporada en la que se ha consolidado como un futbolista capital dentro del club. Ya fue clave el curso pasado en el doblete que cosechó el conjunto merengue -titular en Cardiff y en eliminatorias decisivas como la del Atlético de Madrid-, y este curso lo ha vuelto a ser.

Zizou ha contado con él en los días de la verdad. Frente al PSG en la ida, contra la Juventus en la ida y en la vuelta, y el pasado miércoles, en el primer partido de la eliminatoria contra los muniqueses, Isco ha sido titular. Datos que hablan a las claras de su relevancia en el doce veces campeón de Europa. De confirmarse su ausencia, el Madrid perdería a uno de los jugadores más utilizados de la plantilla.