Corría el minuto 73 de la final de la Copa del Rey entre Barça y Sevilla cuando Busquets cometía una feísima entrada sobre el 'Mudo' Vázquez. Con el título en el bolsillo para los blaugranas, después de que Coutinho pusiese el 0-5 desde el punto de penalti, la entrada del mediocentro catalán no venía a cuento. Algo que también creyó el propio futbolista sevillista, quien no dudo en recriminar a su rival la dura entrada.

Los jugadores de uno y otro equipo se enzarzaron, pero pronto puso paz Gil Manzano, quien saldó la tangana mostrando cartulina amarilla a los dos protagonistas. Un castigo que suena a poco después de ver la fea falta de Sergio Busquets, quien debió ver la roja, aunque en nada hubiese cambiado la resolución de la final, pero sí habría hecho justicia ante la dureza de la acción por parte del centrocampista culé.