MANTENER FRESCO A CRISTIANO

Esta es seguramente la misión más prioritaria. Cristiano Ronaldo llega al final de temporada en un estado de forma espléndido y Zidane debe alargarlo lo máximo hasta que se eche el telón al presente curso. Para ello, se espera que el portugués vuelva a descansar este fin de semana frente al Málaga. Contra el Athletic este miércoles puede reaparecer teniendo en cuenta que el siguiente fin de semana no jugará el Madrid -por la final de la Copa del Rey- y así no perder el rodaje.

GOL MÁS ALLÁ DE CRISTIANO

Es uno de los actuales problemas que más afecta al Real Madrid. Sin Cristiano no hay gol y eso es una realidad. En los últimos tres -cruciales- partidos los de Zidane han marcado hasta cinco goles de los cuales cuatro han sido del portugués. Además, el otro tanto fue de Marcelo, es decir, que ningún otro delantero blanco para por un buen momento.

Las tareas de Zidane de camino a Múnich

RECUPERAR A BALE Y BENZEMA

Los dos señalados son claros: Bale y Benzema. Tanto el galés como el francés han salido muy perjudicados del cruce contra la Juventus. Y es que el primero fue sustituido en el descanso del partido del Santiago Bernabéu mientras que el segundo no jugó ni un solo minutos -tal y como Bale en la ida-. Zidane y el Madrid necesitan gol y para ello hay que recuperar a las dos 'B' de la BBC.

VOLVER A ENCHUFAR A ASENSIO

Lo de Asensio no es un problema de que esté jugando mal sino que tiene que volver a mostrarse más atrevido. Desde que Isco vuelve a ser importante para Zidane, el mallorquín no es tan decisivo como en las últimas semanas y debe volver a serlo. Tiene que asumir más responsabilidades porque está preparado para ello. Los partidos contra el Málaga y el Athletic tienen que servirle para eso.

EVITAR CUALQUIER BAJA

Cuidar el aspecto físico es primordial y ante el Bayern, Zidane necesita de todos sus efectivos en Múnich y hay que evitar a toda costa cualquier lesión. Esto sobre todo se aplica a la zona de la defensa. Contra la Juve en la vuelta, el equipo notó demasiado la ausencia de Sergio Ramos que, unida a la de Nacho, dejó el centro de la zaga bajo mínimos.