La eliminación de Copa del Real Madrid a manos del Leganés -y en el Bernabéu- ha sido uno de los capítulos más duros de la etapa de Zidane en el banquillo blanco. No solo por el hecho de despedirse de un título sino por la resaca que deja el choque. La noche dejó varias imágenes significativas pero ninguna como la del enfado de Isco al ser sustituido.

EL ENFADO DE ISCO

Corría el minuto 77 y el Real Madrid perdía 1-2. El Leganés estaba muy cerca de firmar la machada y dejar a los de Zidane fuera de la Copa. El francés movió el banquillo y sacó a Mayoral para meter más pólvora arriba pero sorprendió el nombre del jugador por el que entró: Isco Alarcón. No le sentó bien al malagueño que se fue cabreado, evitando cualquier tipo de contacto con su entrenador y marchándose directamente por el túnel de vestuarios. La polémica está servida. Pero, ¿por qué se enfada Isco?

Al Santiago Bernabéu no pareció convencerle la salida del campo de Isco. El público pitó y criticó la decisión de Zidane y muchos lo ven como una decisión incomprensible. El Madrid necesitaba gente arriba pero no quiso arriesgar a quitar un defensor siendo Isco el sacrificado, pese a que otros como Asensio habían aportado menos durante el transcurso del partido. A Isco no le gustó la decisión, quedaba señalado.

SIEMPRE ES EL CAMBIO DE ZIDANE

Pero el cabreo de Isco va más allá del partido del miércoles. Siente que siempre es él quien es sustituido por Zidane y razón no le falta. De 25 titularidades que lleva este curso, ha sido sustituido en 19 de estas ocasiones, es decir, solo ha terminado cinco partidos desde el minuto 1 hasta el 90. Nadie ha sido más veces sustituido que él y debe molestarle teniendo en cuenta que es el jugador que más partidos ha jugado -30-, empatado con Lucas y Asensio.

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