Con la vuelta del Real Madrid a la Champions League, Cristiano Ronaldo volvió a sonreír. La competición europea tiene algo que provoca el revoloteo de mariposas en el estómago del portugués, y ante el APOEL volvió a suceder. El club blanco goleó en Chipre y el '7' se vuelve a Madrid con un doblete debajo del brazo.

Como es habitual en Cristiano, los dos goles no saciaron su hambre y siguió intentándolo hasta el final. Sin embargo, la ansiedad parece haber desaparecido lo que es un buen augurio para la vuelta a La Liga del conjunto blanco. Adiós a la mala racha y adiós, de golpe y porrazo, a muchos de los argumentos utilizados por sus críticos durante las últimas semanas.

EL GRAN CAMBIO DE CRISTIANO

Sus goles no llegarían hasta la segunda parte pero celebró como ninguno los tantos de sus compañeros e incluso dejó a Benzema en bandeja su segundo gol. ¿Quién dijo egoísta? Pero su gran cambio no se queda solo en el campo, sino que fuera de él se le vio diferente. Aprendió del pasado y prefirió no pararse en zona mixta. "Yo digo una cosa y vosotros decís otra", espetó a los periodistas al mismo tiempo que se alejaba de sus micrófonos. El '7' pasa de líos y sabe que, por el momento, lo mejor es no hablar y centrarse en lo que pasa sobre el campo.

CONJUNCIÓN CON EL VESTUARIO

Sus compañeros agradecen el cambio. Varios fueron los futbolistas del primer equipo que celebraron su reconciliación con el gol, al igual que la de Benzema. El más representativo fue Marcelo que señaló "lo bonito que es verles felices". Cristiano respondió al cariño del vestuario en las redes sociales, primero con una foto de grupo bajo el título "Trabajo hecho", y otra -más personal- celebrando haber roto su mala racha goleadora.

El esperado cambio de cara de Cristiano Ronaldo

El esperado cambio de cara de Cristiano Ronaldo

Marcelo: ''Nos vamos contentos con el partido, no solo con el resultado'' by footbie.com

Noticias relacionadas