El parón de selecciones ha llegado y lo ha hecho en el momento perfecto para un jugador del Real Madrid: Gareth Bale. La llamada de Gales le llega justo a tiempo ante la incesante cantidad de críticas que ha recibido en los últimos días -la mayoría de ellas dirigidas desde la prensa-.

CAMPAÑA CONTRA BALE

No le pasan ni una a Bale. Sufre desde su llegada a Madrid una campaña en su contra y, en ocasiones como esta, su única salvación es el combinado nacional de su país. El '11' blanco está agotado pero sabe que no hay nada como su selección para recargar las pilas.

En el primer entrenamiento de los de Coleman ya se ha podido ver otra cara de Bale. Alegre y bromeando con sus compañeros, está mucho más relajado. No es que en Madrid no sienta el calor del vestuario, sino que en Gales no tiene que sufrir el acoso y derribo que tiene que aguantar en España.

SE JUEGAN EL MUNDIAL

Allí es el héroe. Desde que fichara por el Real Madrid en 2013, ha jugado 25 partidos con los 'dragones' en los que ha metido 15 goles y ha repartido cuatro asistencias. Sin tanta presión encima, se echa a la espalda todo un país cada vez que se enfunda su camiseta y para estos dos compromisos que se le avecinan tendrá que volver a hacerlo. Austria y Moldavia le esperan. Dos equipos que se encuentran por debajo de ellos en la clasificación y que de sumar los seis puntos les dejaría en bandeja el puesto de Serbia o Irlanda, ambos a cuatro puntos de distancia y los cuales se enfrentarán el 5 de septiembre. La clasificación al Mundial de Rusia se paga cara y Gales no puede permitirse fallar.

La selección es la oportunidad perfecta para que Bale se vuelva a enchufar. La ocasión perfecta para renovarse y cargarse de moral y energía con el objetivo de callar todas las críticas a su vuelta a Madrid. El club blanco está tranquilo. Sabe que ir con su país le va a ir bien y confían en que vuelva siendo otro en comparación al que se marchó.

Zidane: "El buen estado de Asensio no afecta a Bale" by footbie.com