El calvario de los presidentes o expresidentes del FC Barcelona no tiene fin. Esta misma mañana, en una operación comandada por la Guardia Civil y la Policía Nacional, Sandro Rosell ha sido detenido -junto a su mujer- mientras se registraba su despacho y otras de sus propiedades repartidas por Cataluña y Andorra. La Audiencia Nacional le señala como componente de una red de cobro de comisiones.

El catalán se habría beneficiado, según indican las investigaciones, de la venta de derechos de imagen y de sus comisiones de forma irregular. Todos estos negocios comenzaron antes de llegar a la presidencia culé cuando Rosell estableció relaciones con la Conferencia Brasileña de Fútbol.

Y es que el expresidente, con su empresa Ailanto Marketing, gestionó los derechos de imagen de la selección brasileña de fútbol en sus amistosos. Su empresa llegó a cobrar más de dos millones de euros por uno de esos encuentros del equipo nacional contra Portugal según apunta El Mundo. Esta operación es producto de una investigación del FBI y la UDEF sobre la corrupción existente en la FIFA denominada Operación Rimet.

Además, a estas acusaciones se suman las del 'Caso Neymar' en la que se piden 10 millones de euros como multa tanto al jugador como a Rosell por corrupción y estafa en los negocios.

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