Llegó el partido decisivo. El martes el estadio de San Paolo de la ciudad de Nápoles, acogerá la vuelta de los octavos de final entre el Nápoles y el Real Madrid. Con el resultado de 3-1 a favor de los blancos en el partido de ida, los napolitanos se encomiendan al factor San Paolo para la épica. Algunos lo definen como El Infierno, donde un ambiente caldeado recibirá a los pupilos de Zidane. Los de Sarri saldrán a morder los primeros minutos y podrían meter el miedo en el cuerpo a los visitantes. Un gol del Real Madrid facilitaría mucho las cosas, ya que encajar cuatro goles al campeón de Europa es una misión casi imposible.

Desde que Maradona jugó en el Nápoles, afición y jugadores se encomiendan a ese espíritu del equipo azzurri que les llevó a ganar el Scudetto, la Copa de Italia y la Copa de la Uefa. El presidente De Laurentiis y el entrenador Sarri han arreglado sus diferencias antes de enfrentarse al Real Madrid. Jugadores, afición y directiva creen en el milagro.de la remontada. Los primeros minutos del partido serán clave si el equipo merengue no quiere sufrir en la eliminatoria.

CANSANCIO FÍSICO

Una de las claves del partido del martes será el cansancio físico que traen los jugadores locales. Sarri ha tenido por delante un calendario complicado enfrentándose a grandes rivales. Las rotaciones no han existido apenas en su equipo y llegarán más mermados que el Real Madrid. Zidane ha continuado contando con todos sus hombres. En el último partido de Liga descansaron Cristiano, Bale, Morata y Kroos que llegaron frescos al partido de vuelta de la eliminatoria.

UN GOL QUE DÉ RESPIRO

El Real Madrid tiene todo de cara pasar a los cuartos de final de la competición. Las eliminatorias contra equipos italianos nunca se le han dado bien al equipo madridista. Por ello, los de Zidane deben buscar un gol que les dé tranquilidad y no haga aparecer viejos fantasmas. Con el gol a favor tendrán un pequeño margen de error, en caso de tener algún susto.