La Segunda División B echa humo, al menos el Grupo I en el que se encuentra encuadrado el primer filial del Real Madrid. Los mirlos blancos se encuentran en estos momentos en puestos que dan opción para jugar los playoffs de ascenso y parte de 'culpa' de este éxito lo tiene un Cristo que se ha destapado como goleador durante la presente temporada.

Si la campaña pasada, ya en las filas del Castilla, tan solo marcó once goles -además de repartir tres asistencias- en los 35 partidos que disputó. Pero este curso es muy distinto. A estas alturas de la temporada ya acumula 18 goles con el filial merengue, además del tanto que firmó con el Real Madrid durante la Copa del Rey 2018/2019. Pero también se ha desatado como asistente, ya que de los tres pases de gol a sus compañeros ha pasado a los nueve.

Cristo no se conforma y quiere más. En el último encuentro ante el Coruxo selló un doblete que encarriló la victoria del conjunto blanco, así como su continuidad entre los cuatro primeros de la tabla. Estos dos nuevos goles, además, supusieron que el futbolista tinerfeño empatase en la lista de goleadores del Grupo I con Yuri, de la Ponferradina, en lo más alto. 18 dianas llevan cada uno y dos jornadas restan para el desempate.

Cristo González, en un partido del Castilla

Un sello personal

Cristo González quiere el pichichi. Después de una primera temporada complicada, en la que recibió la confianza de Solari pese a que muchos dudaron de su rendimiento, en su segundo campaña en La Fábrica ha demostrado que el Real Madrid no se confundió en su apuesta. Con el técnico argentino fue titular y ahora también lo es con Manolo Díaz. Llegar a los playoffs y conseguir el soñado ascenso son sus dos primeros objetivos, en lo individual: ser el máximo goleador del Grupo I de Segunda B.

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