El Real Madrid Castilla visitaba este domingo el Municipal de Barreiro para medirse al Celta B en la novena jornada de liga. El conjunto blanco tenia la intención de sumar una victoria que le posibilitara auparse a la primera posición de la clasificación. Sin embargo, el árbitro ha puesto mucho de su parte para que esto no ocurriera, y la prueba más clara ha sido la expulsión de Vinicius.

Vinicius, expulsado ante el Celta B

El brasileño tenía que poner rumbo a los vestuarios antes de tiempo en el partido. Tras una primera amarilla por protestar una decisión del árbitro, en los minutos finales del partido, veía una injusta segunda amarilla por tirarse, lo que impedía a su equipo completar una remontada que había comenzado con un auténtico golazo del propio futbolista brasileño.

El colegiado decidió sacar una amarilla de lo más injusta en una acción en la que Vinicius nunca debió verla ya que el madridista, desequilibrado en la pelea por avanzar con el balón, cae al borde del área. Tras la decisión, el ex del Flamengo quiso protestarle al árbitro, pero sus compañeros, ante un posible castigo mayor, le retiraron y le acompañaron a los vestuarios.

Castigado con las faltas

Además, la injusticia por la expulsión es todavía mayor si se tiene en cuenta que Vinicius ha sufrido multitud de faltas durante el partido. El plan del Celta B era claro, ir turnándose los jugadores que realizarían las faltas para parar al madridista, la única opción que han tenido para frenarle. En cambio, los jugadores celtistas, si bien es cierto que vieron varias tarjetas amarillas, pudieron acabar el partido con total normalidad a pesar de la dureza de sus entradas, lo que pone de manifiesto el mal arbitraje de Alexander González, que impidió, en parte, consumar la remontada a la que se acercaba el primer filial blanco tras el golazo de falta de Vinicius que supuso el empate a uno final.

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