El Castilla afrontaba otra jornada más de Liga con el objetivo de seguir invicto, algo insólito desde que Solari tomase el mando del filial madridista. Los merengues llegaban con los mismos números que el año del último ascenso a la categoría de plata con los Joselu, Morata, Carvajal y compañía.

Desde el inicio quedó claro cuál iba a ser el plan de cada uno en este encuentro. El filial blanco siguió su idea de toda la temporada, dominar a través de la posesión y buscando a sus peligrosos jugadores de ataque. Por su parte el Navalcarnero se defendía buscando un robo para poder generar peligro a la contra.

La primera ocasión del encuentro llegó a balón parado en una falta lateral sacada por Martín. El mediocentro blanco cedió el balón raso para Seoane que erró en el control y terminó por quedarse sin ángulo por lo que su disparo se fue al lateral de la red. Los blancos siguieron sin encontrar el hueco mientras movían el balón de un lado a otro buscando a los extremos y las subidas de unos laterales muy ofensivos.

Los merengues siguieron dominando el encuentro y buscando el área rival con mayor insistencia. Por el contrario, el Navalcarnero solo salía de su campo a través de balones largos buscando a Fran Santano que se tenía que pelear él solo contra toda la defensa madridista, que estuvo muy segura en todo momento y más allá de un disparo al lateral de la red de la portería defendida por Luca no hubo más acercamientos de peligro por parte de los visitantes.

Cristo contra el Navalcarnero

No tuvieron mucha más historia unos primeros 45 minutos en los que el conjunto madridista dominó y tuvo el control del partido, pero no disfrutó de demasiadas ocasiones claras para poder abrir el marcador debido al entramado defensivo de los rojiblancos que estuvieron muy bien plantados dentro del terreno de juego.

Franchu desastacó el encuentro

Los primeros 25 minutos de la segunda parte siguieron la misma tónica que había antes del descanso, el Castilla dominaba buscando la portería contraria mientras el Navalcarnero esperaba su oportunidad para salir a la contra con un Fran Santano que acabó fundido después de estar todo el encuentro luchando con los dos centrales blancos.

El partido parecía condenado a terminar sin goles, ya que los visitantes lo consiguieron dormir con constantes faltas e interrupciones, pero el conjunto madridista supo aprovechar el único fallo de la defensa rojiblanca tras una pérdida que aprovechó Franchu para correr y después de deshacerse de tres rivales por el camino y fusilar a Héctor para hacer el primero.

Franchu celebra su gol

Después del primer gol, los visitantes tuvieron que dar un paso adelante para intentar conseguir el empate y el técnico Iván Ruiz buscó meter sangre nueva con dos cambios para revolucionar el partido, algo que no pasó porque De la Fuente hizo el segundo tras un córner botado por Fidalgo.

En los últimos minutos el Castilla supo defenderse y mantener el resultado aunque Álex González puso algo de suspense en el minuto 90 recortando distancias tras encontrarse un balón suelto dentro del área y batir a Luca por bajo. No durarían demasiado las buenas noticias para los rojiblancos ya que Dani Gómez cerró el partido después de una muy buena contra llevada por De Frutos que le cedió el balón, y el de Alcorcón regateó al portero e hizo el tercero para sentenciar.

Castilla 3-1 Navalcarnero

Castilla: Luca; Sergio López, De la Fuente, Javi Sánchez, Fran García, Martín, Ayoub (Fidalgo, 55'), Seoane (Augusto, 84'), Franchu, De Frutos y Cristo (Dani Gómez, 71).

Navalcarnero: Héctor; Cifo, Sergio, Jesús, Álex González, Joya (Ayoub, 80'), Del Pozo (Ángel, 80'), Astray, Esnáider, Bermejo y Fran Santano (Rodri, 65').

Goles: 1-0, Franchu 72'; 2-0, De la Fuente 80'; 2-1, Álex González 90'; 3-1, Dani Gómez 90'.

Árbitro: Francisco Sáez Vital (Comité andaluz). Amonestó a Álex González (11'), Sergio (52'), Ayoub (55'), Esnáider (62'), Héctor (66'), Javi Sánchez (86').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 6 del Grupo I de Segunda División B disputado en el Estadio Alfredo Di Stéfano (Madrid) ante 980 espectadores.