Viva la Euroliga y viva el baloncesto. El partido entre el Real Madrid y el ALBA Berlín fue una oda al entretenimiento que acabó con los blancos sonriendo. Campazzzo (19 asistencias), Randolph y Carroll (27 puntos cada uno) dieron una lección de basket no apta para cardíacos. [Narración y estadísticas: ALBA Berlín 97-103 Real Madrid].

Con un ojo en Berlín y otro en Madrid. Así estaban los aficionados del Real durante la jornada del jueves. La pupila izquierda apuntaba a la Copa del Rey y la derecha a la Euroliga. Pero si la atención de algunos se dividía, la de los hombres de Laso estaba más fijada que nunca.

La tormenta blanca perfecta

La versión Guadiana de Carroll que tocaba era la del caudal y el de Wyoming no desaprovechaba la titularidad. Dos triples soberbios sin que Tavares apenas hubiera tenido tiempo de aterrizar del salto inicial, dejaban claro como estaba la mirilla del norteamericano. 

Pero si Jaycee comenzaba enchufado, Randolph se 'picaba' y cogía el testigo para sumar 19 puntos al término del primer periodo. La tormenta blanca estaba siendo digna de telenoticias. Aíto paraba el partido hasta en dos ocasiones para intentar abrir el paraguas antes de que fuera tarde, pero las lluvia era demasiado potente.

Con 8 de 9 en triples cerraba el Madrid un primer periodo en el que todos hicieron una labor extraordinaria, y si Randolph había rozado la perfección de cara al aro, Campazzo lograba 10 asistencias para dejar claro que su magia no está al alcance de la mayoría. 

Después de este primer cuarto de récord, nunca un equipo había metido tantos puntos en un primer periodo, (25-41) el ALBA fue consciente de que aún le quedaba mucho tiempo por delante para lograr una machada histórica. Con esta mentalidad saltó a la cancha en el segundo periodo el equipo de Aíto para atisbar un pequeño rayo de sol entre tanta precipitación.

El ALBA logra lo impensable

Ese rayo iba creciendo poco a poco hasta llegar a espantar la tormenta merengue. Hermannsson y Cavanaugh se ponían el mono de trabajo y a base de enormes defensas y de notables ataques se ponían a un triple de diferencia antes del ecuador del segundo cuarto. 

El Madrid no estaba defendiendo bien y veía como en lo ofensivo los porcentajes divinos empezaban a transformarse en terrenales. El ALBA llamaba a la puerta acertando en cada acción para acabar sumando canasta o falta. Tan fuerte golpeaba con la aldaba el equipo de Aíto que acabó por derribar el portón. Un triple de Eriksson daba la vuelta al partido por completo y mostraba las enaguas del conjunto merengue, una vez más.

Randolph, durante el partido de Euroliga entre el ALBA Berlín y el Real Madrid

Lo que parecía imposible había ocurrido. La bocina señaló el final del segundo periodo y el Madrid, que había anotado 41 puntos en los primeros diez minutos, se marchaba al descanso por debajo en el marcador (60-50) y tras recibir 35 tantos en el segundo acto.

Vuelve la tempestad

Después de los 9 puntos anotados y los más de 30 encajados, la charla en el  descanso de Laso iba a ser una lección. Y es que en menos de cinco minutos, el Madrid volvía a dar su mejor versión ofensiva, se malentonaba atrás y devolvía el partido a su punto inicial (68-68, minuto 25). Randolph y Carroll sumaban casi 50 puntos cuando Aíto volvía a parar el choque.

Pero ese parón no logró frenar al Real. Con Tavares activo (3 tapones y 7 rebotes defensivos) bajo el aro blanco, hoy de azul oscuro, el Madrid volvía a recuperar el liderazgo en el marcador y las sensaciones del primer periodo. 

La maquinaria merengue había vuelto a funcionar. Aquella tormenta del primer acto volvía, más débil eso sí, para empañar el cielo soleado que había instaurado el ALBA. Diez minutos restaban y los de Laso iban a continuar mostrando su mejor versión ofensiva. Con los incombustibles Randolph y Carroll a la cabeza, el Madrid ampliaba la distancia con cuentagotas para acariciar la victoria.

Los de Aíto, por su parte, parecían querer jugarse el partido a golpes y al ecuador del último periodo las cosas no les estaban saliendo bien. Campazzo seguía sumando trucos a su mágica actuación, 19 asistencias en 24 minutos, y guiaba al Madrid hacia el triunfo de una manera sobresaliente.

Campazzo intenta penetrar a canasta durante el duelo de Euroliga entre el Madrid y el ALBA Berlín

Pero tal y como había transcurrido el partido no podía acabar con las pulsaciones bajas. 90-98 a favor del Madrid y 3 minutos por jugar. El equipo blanco estaba mostrando su versión más estable cuando la una última bala iba a tener el equipo alemán para engancharse al choque.

Con Campazzo en el banquillo tras cometer su quinta personal, falta que le privó de pelear por el récord de asistencias en Euroliga, el ALBA volvió a estirarse para ponerse a seis y con posesión a falta de 20 segundos. Pero en estos momentos decisivos es donde aparecen los grandes nombres de los que carece el equipo de Aíto. Una pérdida en un instante crítico acabó con el Madrid celebrando el triunfo y con los alemanes lamentándose sobre el parqué.

Partido precioso a la par que entretenido que mantiene al Madrid segundo en la Euroliga. El domingo, los de Laso vuelve a su casa para verse las caras con el Coosur Real Betis.

ALBA Berlín 97-103 Real Madrid

ALBA Berlín: Siva (6), Erikkson (12), Mattisseck (6), Sikma (4), Nnoko 92) - quinteto inicial - Cavanaugh (9), Hermannsson (10), Giedraitis (17), Delow (0), Mason (7), Thiemann (10).

Entrenador: Aíto García Reneses.

Real Madrid: Campazzo (10), Carroll (27), Taylor (13), Randolph (27), Tavares (3) - quinteto inicial - Causeur (0), Llull (5), Laprovittola (0), Deck (5), Garuba (4), Mickey (9), Thompkins (0)

Entrenador: Pablo Laso.

Árbitros: Latisev, Majkic, Obrknezevic.

Parciales: 25-41| 35-9| 11-29| 26-24|

Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 24 de la Euroliga, disputado en el Mercedes Benz Arena, Berlín (Alemania).

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