El Barcelona se lleva el tercer Clásico de la temporada por la tardía comparencia del Madrid al partido. Los de Laso hicieron un primer cuarto catastrófico que marcó el devenir del choque. Mirotic y la falta de acierto desde el perímetro fueron una montaña insuperable. [Narración y estadísticas: Barcelona 83-63 Real Madrid].

Con la Nochevieja a la vuelta de la esquina, la Liga Endesa tenía preparado un boxing day particular con el Clásico del baloncesto español como protagonista. Actor principal iba a comenzar siendo la ya típica protesta política que siempre emana en los partidos del Barcelona. Dejando de lado la reclamación independentista, el que alzó la voz desde el arranque fue un sobresaliente equipo culé.

Mucho Barça, poca intensidad

Pesic tenía un plan para el inicio y este le salió a la perfección. La pizarra del técnico local mostraba dos ideas claras: Defensa exigente y basculaciones rápidas para coger ventaja inicial. Pues dicho y hecho. De la mano de Mirotic y Davies, el Barcelona tomaba la delantera en el luminoso ante un Madrid sin comparecencia.

Los de Laso se enrocaban en el mal arbitraje, siempre permisivo con Mirotic, y no producían en ningún lado de la cancha. El técnico blanco, desesperado por la aparente desidia de los suyos en defensa, movió el banquillo con rapidez para buscar una reacción que no iba a llegar. Las pérdidas y la falta de acierto desde el perímetro bajan los brazos en defensa, una y otra vez, de un Real Madrid irreconocible. 

Con 22-5 se llegó al término de un primer cuarto que podía marcar el devenir de un choque que iba a ser vibrante y ardiente sobre el guión. Hasta el momento, solo el Barcelona había enseñado los dientes, pero en el ADN blanco va implícito el no rendirse hasta el bocinazo final. Con un quinteto poco habitual, sin apenas pívots, los blancos encadenaron tres defensas de gran nivel, con Rudy como protagonista, para dejar atrás el pésimo 1/10 en triples que sumaba al ecuador del segundo periodo.

El Madrid se repone

Pesic y su equipo comenzaban a desesperarse y es que veían como el rival, que creían enterrado, sacaba la mano de la tumba para demostrar su valía antes de que el descanso hiciera su aparición. Con el Palau y el staff culé volcados en el arbitraje, parecían no soportar la equidad que faltó en el primer periodo, el Madrid se acercó en el marcador lo suficiente como para que el partido volviese a tener historia a falta de 20 minutos.

El mismo chip con el que Madrid disputó los instantes finales del segundo periodo siguió activo en el arranque del tercero. Con Carroll como foco principal, el equipo blanco había encontrado el camino al aro culé y reducía la ventaja a menos de diez puntos como muchos minutos por delante. El coco ya se asomaba a la habitación blaugrana y ahí apareció el trío arbitral para señalar cuatro personales casi consecutivas al Madrid, además de una técnica, para paliar la remontada.

Los minutos posteriores se convirtieron en un puro combate de boxeo. Derechazos, ganchos y fintas por doquier para que la diferencia apenas se moviera (57-45, minuto 29) pero con el Barcelona mostrando mejores sensaciones. Pálpitos que le llevaron a ampliar la distancia al término del tercer periodo y llegar al tramo final del partido con la victoria al alcance de su mano.

Mirotic sentencia el partido

El Madrid no iba a entregar la cuchara tan fácil y Thompkins se ponía la capa de súperheroe para mantener vivos a los blancos con acciones ofensivas de una calidad tremenda. El cronómetro corría en contra de los intereses merengues y los de Laso apretaban los dientes en ambos lados de la cancha colocándose a once a falta de seis minutos para el final. 

Nikola Mirotic Twitter (@NikolaMirotic33)

Pero en esta zona peligrosa, donde los partidos se definen, apareció la mejor versión de un Mirotic enrabietado para no dejar un cabo más suelto y llevar al Barcelona al triunfo. El Madrid, que pierde el liderato en solitario de la competición doméstica, acusó mucho la falta de acierto desde el perímetro en un arranque para olvidar y acabó hincando la rodilla ante un Barcelona superior.

Los minutos finales del partido sirvieron para que los 20 puntos de ventaja volvieran a resurgir y para que la afición del Palau, extremadamente agitada y faltona (gritos de 'Puta Real Madrid' y 'Rudy Fernandez, hijo de puta' sonaron en las gradas blaugranas), disfrutaran por fin de un triunfo de los suyos contra los blancos esta temporada. El tercer round de este combate de boxeo que protagonizarán durante toda la temporada merengues y culés cayó del lado catalán. En 2020 se verán nuevos golpes y se conocerá al ganador real.

Barcelona 83-63 Real Madrid

Barcelona: Higgins (7), Hanga (10), Claver (0), Mirotic (20), Davies (5) - quinteto inicial - Delaney (14), Ribas (-), Smits (-), Oriola (7), Abrines (2), Kuric (10), Tomic (8).

Entrenador: Svetislav Pesic.

Real Madrid: Campazzo (4), Taylor (4), Deck (2), Randolph (7), Tavares (8) - quinteto inicial - Causeur (4), Rudy (3), Laprovittola (4), Carroll (9), Garuba (5), Nakic (-), Thompkins (13).

Entrenador: Pablo Laso.

Árbitros: Daniel Hierrezuelo Navas, Juan de Dios Oyón Cauqui, Rafael Serrano Velázquez.

Parciales: 22-5| 17-22| 23-18| 21-18|

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 15 de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana, Barcelona.

Noticias relacionadas