Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, consideró que, pese a la victoria frente a Unicaja (82-71), a su equipo le faltó "un poco de chispa" y algo de continuidad en el juego, lo que achacó a que sus jugadores disputaron la semana anterior cinco partidos en menos de diez días.

"Nuestro primer tiempo ha sido bastante correcto. Ofensivamente hemos tenido pocos errores en los tiros abiertos pero defensivamente hemos sufrido en el rebote ofensivo suyo", explico en rueda de prensa el técnico, que tiene la sensación de que sus jugadores "bajaron un poco los brazos" cuando ganaban por 18 puntos.

A su juicio, les ha faltado continuidad en el juego y "algo de chispa" como ocurrió en Belgrado ante el Estrella Roja, aunque lo achacó a la sobrecarga de partidos en los últimos días.

"El Unicaja ha demostrado que tiene peligro y que juega con mucha agresividad, pero al final hemos sido capaces de ganar todos los cuartos y de mantener la ventaja del inicio, que ha sido definitiva", continuó el entrenador vitoriano.

Tavares pelea un rebote durante el partido de la Liga Endesa entre Real Madrid y Unicaja

Resaltó que ve "mejoría" en "muchos" aspectos del juego de su equipo que al principio les costaba más asimilar a sus jugadores y restó importancia al hecho de ir líderes "porque las ligas regulares hay que verlas al final y mi obsesión es que el equipo esté cada vez mejor".

De Walter Tavares dijo que cada vez está aportando más al Real Madrid y va creciendo, "aunque es normal que a los jugadores altos les cueste coger el ritmo, pero también es obligatorio que el resto del equipo haga las cosas para que él se luzca", continuó Laso.

También se refirió a Rudy Fernández, que sufrió un golpe en la primera parte "que al principio le ha asustado, pero los médicos dicen que es eso, nada más que un golpe, y volver a sacarlo era arriesgado, pero no creo que sea nada grave y en principio esta bien", concluyó.