El Real Madrid quiere recuperar la sonrisa a costa de un Fenerbahce que, contra todo pronóstico, también perdió sus opciones de levantar el trono europeo. Pese a la desilusión por la derrota, se verá uno de los mejores partidos del panorama europeo, aunque sea por el premio de consolación. 

Tavares se lleva las manos a la cabeza Reuters

El equipo blanco no pudo superar al cuadro moscovita pese a tener 13 puntos de ventaja en el tercer cuarto. Malas decisiones arbitrales y errores en el juego condenaron a uno de los grandes favoritos para levantar la Euroliga por segundo año consecutivo. El conjunto de Obradovic, por su parte, fue barrido de la pista ante un Larkin en estado de gracia, que disolvió a su antojo a la mejor defensa del continente. 

No será un partido fácil, ya que nadie quiere jugar un choque así en la Final Four. La obligación del Madrid es intentar recuperar la moral de cara a la Liga ACB, el último título en juego para los de Pablo Laso. El partido estará lleno de estrellas y entre ellos el recién elegido MVP de la competición, Vesely. Por el otro bando, Sergio Llull quiere redimirse y demostrar que es el mejor base del campeonato

El partido que no se quiere jugar

Es inevitable afirmar que ningún equipo antes de viajar a Vitoria quería disputar este partido. El Fenerbahce, con bajas de mucha importancia, se ha visto abocado a una derrota que le ha devuelto a la realidad, ya que desde que se creó la Euroliga 'moderna' ningún campeón de la fase regular concluyó la competición levantando el trofeo en la ansiada Final Four.

La situación del club blanco era opuesta. Las lesiones lastraron a los de Laso para conseguir una mejor posición en los primeros duelos del año en Euroliga, pero aun así llegaron como el equipo más forma en nivel y en confianza. La que se veía como la posible gran final será la lucha por la tercera posición.

Rudy Fernández contra Clyburn en el CSKA - Real Madrid Reuters

Recuperar la confianza

Pese a que no habrá ningún título en juego, el Madrid necesita volver a activar el modo 'competidor' para acabar la liga nacional en primera posición. Una victoria ante el equipo otomano sería clave para recuperar la mejor versión de jugadores como Sergio Llull o Gustavo Ayón, que no estuvieron a su mejor nivel frente al CSKA. 

[Más información: La agitación de Llull o cómo vivir peligrosamente en el baloncesto]

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