El Real Madrid y el Kirolbet Baskonia se juegan este viernes varias cosas muy importantes. El conjunto blanco quiere seguir su persecución al CSKA, que logró una victoria de mucho mérito ante el Fenerbahce. Por otro lado, los vascos tienen entre ceja y ceja asegurar su puesto en los playoffs, ya que una derrota les pondría en muchos problemas. 

En una jornada de tanta emoción y resultados que están siendo una gran sorpresa, el Real Madrid quiere reinar en el descontrol y seguir su ansiada persecución. Para ello no va a contar con Deck, que sufrió un fuerte esguince en su tobillo en el último partido ante el Milán. Los vascos lo harán sin una de sus piezas claves que no se ha recuperado a tiempo: Matt Janning. 

El técnico blanco ya ha avisado de las dificultades que tendrá en uno de los partidos más atractivos de todo el continente: "Sabemos la dificultad que tiene jugar en Vitoria, que la cancha aprieta mucho y que Baskonia se está jugando la clasificación. Tengo la confianza de que el equipo va a ser capaz de jugar al máximo, de respetar al rival y de respetarnos a nosotros mismos".

Randolph y Tavares pugnan por un rebote Kiko Huesca Agencia EFE

Los grandes peligros del rival

"Ellos tienen buena rotación interior y tanto Poirier como Diop son dos cincos muy agresivos. Por fuera están notando las ausencias pero ante Panathinaikos demostraron que después de tener el partido muy en contra fueron capaces de darle la vuelta y estar cerca de ganarlo. Están en una situación de necesidad por entrar en el playoff y tenemos que intentar igualar esa intensidad con la que van a jugar", ha manifestado el técnico. 

Un partido lleno de duelos, como el de Vildoza y Campazzo o Randolph y Shields amenizaran un choque que promete muy emocionante. La derrota del Olympiacos da mucho aire a los locales, que tienen pie y medio en la próxima ronda a pesar de los tres duros compromisos que tiene por delante. 

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