El pasado jueves se disputó en Magariños un nuevo derbi de Madrid, aunque esta vez fue entre los filiales del Real Madrid y el Estudiantes. El partido fue muy igualado, ambos equipos lucharon hasta el final, pero el esfuerzo coral de los colegiales acabó por imponerse con un marcador de 88 - 80. Entre los madridistas sobresalió una figura imponente, la de Usman Garuba, que dominó debajo de los tableros y, sobre todo, en la anotación.

El madrileño recogió un total de once rebotes, pero el apartado estadístico más destacable fue todo lo que aportó en la anotación. El joven de tan solo 16 años se fue a los 28 puntos con un magnífico 12 de 15 en tiros de campo. Pese a todo, no fue capaz de anotar el único triple que intentó, lo que le dejó con un espectacular 80% en lanzamientos de dos puntos.

Entre los aspectos negativos que dejó su actuación contra el rival de la capital estuvo su poca capacidad para taponar los tiros rivales- acabó con solo uno- y el gran número de pérdidas de balón. Hasta en cinco ocasiones los defensores del Estu le arrebataron de la posesión del balón al internacional por las categorías inferiores españolas.

Garuba durante el torneo en Munich. Foto: Instagram (@destusman)

Finalmente, el tercer cuarto fue el periodo que desequilibró la balanza. El parcial de 24 - 14 fue una losa muy pesada que los madridistas no fueron capaces de levantar. Entre los jugadores blancos que contribuyeron al juego del equipo estuvieron Ziga Samar y Golden Dike, que acabaron el partido con doce y diez de valoración respectivamente.

En la plantilla de los colegiales, dos jugadores estuvieron por encima del resto. Andriy Gritsak se fue hasta los 24 puntos de valoración al hacer un doble-doble juntando anotación y número de rebotes. Pero además, desde el banquillo contó con la ayuda de Dovydas Giedraitis que concluyó el duelo con 23 tantos y cuatro asistencias.

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