Las sensaciones no pueden ser mejores para la plantilla del Real Madrid. Los hombres de Pablo Laso se iban a hacer con una cómoda victoria en la primera jornada de la Euroliga ante el Darussafaka turco, con Sergio Llull y Campazzo como principales protagonistas y con un contundente marcador de 109-93. De hecho, es precisamente en el resultado donde se esconde un dato curioso, a la vez que histórico.

Y es que desde 2014, en un partido en el que el Madrid ganó al Dinamo Sassari por 115-94, los blancos no conseguían una cifra anotadora tan elevada. Es por eso que el pasado jueves, además de la victoria, los merengues protagonizaron la mayor anotación en la Euroliga desde dicho encuentro, donde Laso también se encontraba en el banquillo al mando de los blancos.

Precisamente el propio entrenador madridista ha dado su punto de vista acerca de la gran cantidad de puntos anotados: "Prefiero ganar en un cuarto 38-31 a 28-21. Me gusta el baloncesto ofensivo". Por tanto, asegura que cuanto más se consiga más se beneficiará el equipo de ello, y es el máximo responsable de los 16 títulos que el conjunto blanco ha conquistado en los últimos ocho años.

Gabriel Deck protege el balón Juanjo Martín Agencia EFE

Cabe mencionar también que los 109 puntos conseguidos ante el Darussafaka supuso la séptima anotación más alta en la historia de la Euroliga para el Real Madrid, siendo además la cuarta de Pablo Laso desde que está en el banquillo merengue. Por tanto, son solo siete puntos los que les separan del máximo récord, el cual tuvo lugar en la temporada 2000/2001. El rival de los blancos fue el Ovarense, y alcanzaron la cifra de 116 puntos.

Más allá de los números

Al margen de los datos estadísticos, el vestuario madridista se encuentra más unido que nunca. Los resultados llevan acompañando desde la pretemporada, y el buen arranque de la Euroliga no hace más que confirmarlo. Además, se mantiene en los puestos más altos de la Liga ACB con el Barcelona Lassa, y la afición espera ansiosa el primer duelo de titanes entre ambos.