Después de tres largos meses y diez días desde que Luka Doncic jugara su último partido con el Real Madrid, el esloveno volvió a las canchas durante la madrugada del sábado al domingo y debutó por fin con la camiseta de su nuevo equipo, los Dallas Mavericks. Con el 77 en el pecho, Doncic se estrenaría en la NBA, después de no poder hacerlo durante la Summer League. El partido contra los Beijing Ducks fue un mero trámite para los Mavs, pero Doncic deleitó a los aficionados con una actuación brillante.

Carlisle le sacó como ala-pívot. Su primera canasta con los Dallas fue muy a su estilo. Recogió un balón en mitad de la cancha y echó a corres para terminar finalizando con un bandeja. Dos puntos a los que habría que sumar otros más durante la media hora que estuvo en la cancha. En total, Doncic anotó 16 puntos en 5/7 tiros de campo -3/4 en triples-, recogió también seis rebotes, dio dos asistencias e hizo tres tapones.

Estados Unidos ha quedado enamorada de la gran joya europea. Todo lo que demostró en el viejo continente, lo hizo en su debut en la NBA. Se ha dudado mucho desde su desembarco en los Dallas de si Luka sería capaz de brillar en Norteamérica como lo hizo en Europa. De momento, en su debut, ya ha dejado su carta de presentación y varios detalles para soñar con el comienzo de una leyenda del baloncesto.

Luka Doncic. Foto: mavs.com

Las sensaciones de su debut

Doncic resumiera al final su partido: "Ha sido fantástico para mí poder estar en la cancha. Hacía mucho que no jugaba un partido. Estoy muy feliz. Es normal sentirse nervioso, todo era nuevo, pero todo fue bien e hicimos un trabajo correcto como equipo. Ha sido increíble", dijo. Con 19 añitos ya ha enseñado su calidad a todo Estados Unidos. También lo vio Dirk Nowitzki, quien estuvo en el banquillo. Aún le queda muchos trucos por enseñar al esloveno que levantó en tantas ocasiones al WiZink Center. Ahora su calidad les toca disfrutarle a los estadounidenses.