Ya queda lejos aquel fatídico 10 de agosto del año pasado cuando en un amistoso con la selección española ante Bélgica, que servía al combinado nacional como preparatorio para el Eurobasket, Sergio Llull se rompia el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Ocho meses después de mucho esfuerzo, sufrimiento y sacrificio, el de Mahón ha vuelto a las canchas para ayudar al Real Madrid a clasificarse para la Final Four de la Euroliga. Por ello, el WiZink Center estaba preparado para darle la bienvenida a uno de sus ídolos.

El speaker del Real Madrid, Pedro Bonofiglio, mostró a través de su Twitter el caluroso recibimiento que Llull tendría cuando pisase el parqué del WiZink Center. Todos los asientos tenían unas manos de goma con la frase "Vuelve Llull". La afición madridista se los puso cuando el escolta salió a la cancha. Un gran recibimiento para un gran deportista.

Una vez la afición madridista vio que Llull estaba preparado para volver a saltar a la cancha se desató la algarabía en las gradas. Todo el Wizink Center a los pies del '23', cuya vuelta era anhelada desde hace mucho tiempo por toda la parroquia merengue. La espera había terminado. Llull volvía a vestir de blanco despúes de un largo periodo en el ostracismo.

EL REGRESO MÁS ESPERADO

Con la vuelta del '23' blanco, Pablo Laso recupera a uno de sus más importantes efectivos en los últimos años. Desde que se conoció la noticia de forma oficial, muchas han sido las reacciones y, sobre todo, muestras de cariño por parte de todos los amantes del baloncesto. La baja de Sergio Llull ha sido muy sensible para el conjunto merengue, que ha sabido reponerse y alcanzar los Playoffs de la Euroliga, unos Playoffs que no se ha querido perder el jugador balear, al que todo el mundo deseaba volver a ver en este partido de la serie ante el Panathinaikos.