El jugador esloveno está viviendo en sus propias carnes lo que significa este método de clasificación. Solo ante el peligro, sin jugadores de la talla de Goran Dragic -jugador NBA-, Luka Doncic o Anthony Randolph, está sufriendo como su selección -vigente campeona del Eurobasket- ha perdido la inmensa mayoría de su potencial. Con dos derrotas, los eslovenos deben empezar a carburar, o de lo contrario tendrá prácticamente imposible estar en el Mundial de China que tendrá lugar en 2019.

LAS VENTANAS, UNA PORQUERÍA

"Este sistema de clasificación tiene irregularidades. Mil cosas pueden cambiar en cualquier momento. Es una porquería enorme, pero es una porquería para todas las selecciones. Habrá que aceptarlo ya que no podemos hacer nada. Defendemos el nombre del campeón de Europa. En cada partido habría que demostrar que somos los mejores, no podríamos permitirnos derrotas como esta. Pero es cierto que algunos nos tomamos el partido con Bielorrusia como si fuera un amistoso, como si no fuera competición. Y era muy importante. Ahora habrá que sumar victorias contra equipos que sobre el papel son mucho mejores que Bielorrusia".