EL BALONCESTO, SU VIDA

"Luka lleva el baloncesto en su sangre. Desde que comenzó a caminar, cuando tenía un año, estaba jugando con un balón en sus manos. Le gustaba mucho el fútbol, pero era demasiado alto para jugar. Luka nació para el baloncesto".

UNA AUTÉNTICA ESTRELLA EN LA CANCHA

"Nunca pensó en lo lejos que podía llegar. Le gusta jugar a los videojuegos, especialmente a los de fútbol y también a las cartas con sus amigos y a juegos de mesa con familiares y amigos".

LO DEJÓ TODO CON 13 AÑOS

"Fue la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi vida. Se fue de casa a los 13 años para irse a Madrid, solo, sin familia, sin amigos... a una ciudad donde no conocía a nadie".

BUENA RELACIÓN CON SU HIJO

"Tengo una gran relación con él. Él toma sus decisiones, pero yo estoy siempre ahí cuando me necesita. He de decir que hasta ahora todas sus decisiones han sido correctas".