Llull en el último partido ante Valencia. Foto: acb.com

Llull en el último partido ante Valencia. Foto: acb.com

Baloncesto

La remontada se quedó en un sueño

El Real Madrid volvió a repetir la historia de los últimos partidos y cayó derrotado en la final de la ACB. Valencia estuvo muy acertado y aprovechó la sangría del cuadro merengue en el rebote para llegar a una ventaja de 23 puntos. El equipo blanco despertó en los últimos minutos pero llegó tarde para buscar la remontada.

16 junio, 2017 22:48

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La remontada del Real Madrid quedó en un simple sueño tras una derrota con muchos altibajos. El equipo blanco comenzó bien el primer cuarto pero se deshizo completamente después. Sin actitud ni cabeza se quedó a 23 puntos y dejó la reacción para el final. A pesar de que consiguieron secar a Dubljevic, Valencia tiró de recursos y se llevó con mucho merecimiento la final. (Así vivimos el partido en directo).

No había más comodines en el bolsillo merengue y había que salir al cien por cien desde el primer segundo. Y así fue durante los diez primeros minutos. El Real Madrid, al igual que en el tercer encuentro, saltó a pista con las ideas claras. Aunque las defensas no eran de lo mejor, Valencia no anotaba con facilidad. Además, se podía ver a Ayón sin sufrir tanto en la defensa. Sin embargo, cada vez que Valencia movía el balón mínimamente, encontraba lanzamientos cómodos, pero si no se daba el caso, los rebotes caían en sus manos. Respecto a los de Laso, algunos contraataques y la buena transición ofensiva permitieron terminar por delante (19-20).

El partido dio un giro de 180 grados y Valencia Basket fulminó al Real Madrid. La defensa blanca se mantenía lejos del nivel ante las amenazas taronja, y el cuadro local, en un estado de forma celestial, no lo desaprovechó. Para colmo, al conjunto merengue le invadió la desesperación y la frustración, y en un ataque de pánico, tiró medio partido por la borda. Como si del último cuarto se tratase, los jugadores madridistas optaron por defender sin cabeza y a lo loco a la vez que desperdiciaban cada ataque con jugadas sin ningún objetivo más que el de sumar por medio de las individualidades. Ante tal esperpento -entre otras cosas, una diferencia de 14 rebotes-, el marcador no pudo ser otro que el 48-31 -y con un parcial del cuarto de 29-11-.

LLULL, PARCIAL Y A CREER

La reacción tardó en llegar, pero finalmente se produjo. Cuando quedaban apenas cuatro minutos para el final del tercer cuarto, la defensa zonal del Madrid comenzó a dar sus frutos. Junto a ella, Llull se echó al equipo a la espalda y recortó distancias, y vio apoyó en Nocioni. Con un parcial de 0-7 se pasó del 67-49 al 67-56, y el cuadro merengue dejó claro que no se iba a dejar pasar por encima de esa manera.

LA ÉPICA NO LLEGA SOLA

El Real Madrid dejó para el final la remontada y de tanto apurar se quedó sin ella. Aunque el equipo tenía más acierto de cara a canasta, además de que Valencia se fue por momentos y no encontraba ataques positivos, la dinámica siguió siendo la misma. Los rebotes eran para los taronja en cada ocasión -terminó con 26 más que el Madrid- y los triples no llegaban en los de Laso -lograron un 7/29-. Por si fuera poco, en el momento en el que el cuadro merengue apareció y se puso a seis, Sato se vistió de héroe y fulminó al Madrid. Finalmente se llegó con ventaja local y la final se tiñó de naranja (87-76).

LLULL NO PUDO EN SOLITARIO

El jugador de Mahón terminó con 23 puntos y fue de lo mejor del Real Madrid. Aunque su dirección del juego no fue la mejor, en los momentos en lsoq ue el equipo no encontraba opciones ofensivas, el base demostró de que pasta está hecho y tiró del carro para terminar con 31 de valoración.

Por el bando valencianista, aunque Dubljevic realizó un mal partido -solo un tanto-, Pedro Martínez encontró soluciones en Sato y Sastre. El primer acabó con 10 puntos, pero todos ellos en las situaciones más complicadas para su equipo, cuando el Madrid más apretaba. Pero sin duda, el gran protagonista fue Sastre. Salió de titular y alcanzó los 19 puntos, convirtiéndose en el dolor de cabeza madridista. En resumen, fue la cara y la cruz. Frente a la plural anotación taronja, el Madrid solo mostró la capacidad de Llull. 

VALENCIA BASKET 87-76 REAL MADRID

Valencia Basket: Diot (11), Sastre (19), San Emeterio (7), Sikma (8), Dubljevic (1) -cinco inicial- Vives (3), Martínez (9), Oriola (7), Sato (10), Tobey (-), Thomas (12), Kravtsov (-).

Entrenador: Pedro Martínez.

Real Madrid: Llull (23), Rudy (8), Taylor (7), Reyes (6), Ayón (10) -cinco inicial- Draper (-), Doncic (2), Maciulis (2), Randolph (1), Nocioni (6), Hunter (-), Carroll (11).

Entrenador: Pablo Laso.

Árbitros: García González, Conde, Peruga.

Parciales: 19-20 | 29-11 | 19-25 | 20-20

Incidencias: Cuarto partido de la final correspondiente a los playoffs de la ACB. El encuentro se desarrollará en el pabellón de La Fonteta.

  87 - 76  
VALENCIA BASKET vs REAL MADRID