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Ilustración de personas usando Gemini El Androide Libre

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Gemini, ante su momento clave: el nuevo corazón de Google marca el futuro de la compañía más allá de las búsquedas

Gemini se está convirtiendo en esencial de todos los productos de Google y, si bien es una estrategia lógica, también es muy peligrosa.

Más información: He probado Gemini Advanced, la inteligencia artificial de pago de Google con experiencias sobresalientes

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Aunque podamos pensar lo contrario, Google es una empresa muy joven. Fue constituida hace menos de tres décadas, en 1998, en San Francisco. El producto original de sus fundadores, Larry Page y Sergey Brin, era un buscador que "organizara internet". Y lo consiguieron. Crearon el que durante mucho tiempo se convirtió en el mejor buscador del mundo, usado en la mayoría de países del mundo, incluyendo España.

El negocio de Google se orientó claramente hacia la venta de publicidad, haciendo que todos sus productos pudieran ser gratuitos ya que gracias a los ingresos de anunciantes no tendrían que cobrar a los propios usuarios. Esto hizo posible la creación de productos tan sobresalientes como Gmail, Google Maps o, hace menos, Google Fotos.

La estrategia de Google se mantuvo inalterable durante muchos años, más de una década, pero como toda empresa, empezó a evolucionar, en parte por el mercado, y en parte por los propios deseos de sus creadores. Google quería ser mucho más que un buscador y sabía que, para ello, debía mirar en otra dirección.

Google es una empresa de IA

Google es una de las responsables del actual escenario de productos relacionados con la inteligencia artificial ya que desde sus laboratorios han salido los estudios sobre los transformers, piezas clave en el desarrollo de esta tecnología. Y no es que haya sido un esfuerzo casual. Sundar Pichai ya defendía en 2015 que la IA era una de las piezas clave de la compañía a largo plazo. Eso fue hace casi diez años y desde entonces el directivo ha intentado que Google evolucionara en esa dirección, ya como una parte de Alphabet.

La realidad es que la mayor parte de los ingresos de la compañía siguen viniendo de la publicidad, pero cada vez es más normal ver sistemas de suscripción que intentan diversificar esas ganancias. Google One es uno de los productos más conocidos pero no el único. YouTube Premium cada vez tiene más alcance y es muy probable que poco a poco veremos más propuestas de pagos o de suscripción.

Sundar Pichai, CEO de Google, en la Conferencia Google I/O.

Sundar Pichai, CEO de Google, en la Conferencia Google I/O. Google

La inteligencia artificial será una de las claves en este nuevo desarrollo ya que estará integrada en todos los productos de la empresa, desde Android hasta Gmail pasando por Google Office o Google Fotos. Sundar Pichai no visualiza un futuro para la empresa que dirige que no pase por esta tecnología.

Bard como apuesta fallida

La llegada de ChatGPT supuso un puñetazo en la mesa de los productos que integraban inteligencia artificial. Una empresa que nadie tenía en el radar, OpenAI, lanzó un chatbot que nos mostró que lo que creíamos que era el futuro estaba en el presente. Y no iba a ser el único producto que lanzaran. Google no supo reaccionar de manera rápida, como tampoco Microsoft, que no obstante decidió tirar de chequera e invertir a lo grande en la compañía, con la esperanza de no quedarse descolgada de esta nueva era, como le pasó con los smartphones.

La primera respuesta de Google fue Bard, un chatbot que no tuvo mucho recorrido ya que poco después fue renombrado a Gemini, que era el nombre la tecnología que usaba. Google decidió que esta sería la marca para sus productos relacionados con IA. La muerte de Bard no ha sido, ni de lejos, la primera en el ecosistema de Google, pero sí ha sido una de las más rápidas.

Gemini como apuesta final

Tras unos primeros meses en los que Google buscaba cómo dar una respuesta seria a ChatGPT y al resto de empresas que querían posicionarse en el sector de la IA, parece que la empresa ha conseguido trazar un rumbo e ir recorriéndolo. Gemini se ha consolidado como el reemplazo del Asistente de Google, aunque aún tengamos un uso dual de los dos sistemas y el primero requiera del segundo para cosas tan sencillas como el control de la domótica desde los móviles. Por supuesto, los altavoces inteligentes y sistemas como Google TV aún no usan Gemini, pero es cuestión de tiempo que sí lo hagan.

Extensión Utilidades en Gemini

Extensión Utilidades en Gemini Android Police

Este nuevo asistente tiene el potencial de ser mucho más que lo que hemos visto en sistemas como Alexa o Siri, con el uso de agentes que se vinculan a otros servicios de Google y, quizás, a servicios de terceros en el futuro. Esto permitiría expandir su uso de manera guiada y acelerada.

Gemini Live y el hardware del futuro

Un buen ejemplo de cómo este nuevo sistema es mucho más avanzado que los asistentes que teníamos hasta el momento es Gemini Live. Esta función permite chatear en tiempo real con el sistema sin necesidad de activar el reconocimiento de voz cada vez y de manera natural, pudiendo incluso interrumpirlo.

Google Gemini Live

Google Gemini Live Google El Androide Libre

Esta forma de interacción será clave en los dispositivos que reemplacen a largo plazo a los smartphones. No sabemos si serán auriculares inteligentes, sistemas de visión con realidad virtual o gafas de realidad mixta que proyectarán elementos ante nosotros. Lo que parece claro en todos esos casos es que la forma de introducción de datos estará muy lejos de los teclados y las pantallas táctiles, y será la voz la protagonista.

No podemos dejar de mencionar la película Her, que hace 12 años parecía una película de ciencia ficción inalcanzable y que actualmente parece que está a la vuelta de la esquina, al menos en lo que a tecnología se refiere. Y ahí Google tiene mucho que decir porque es de las pocas empresas que tiene una ingente cantidad de datos sobre nosotros.

Esto supone una ventaja importante sobre empresas como Apple, que siempre han alardeado de promover la privacidad, o sobre OpenAI, que no llevan un cuarto de siglo recopilando información de sus usuarios para poder cruzarla y ofrecer una experiencia completa. Si Google lo hace bien, Gemini puede convertirse en su último gran producto. Y no porque no sean capaces de desarrollar más, sino porque no les haga falta.