Opinión

El sitio de Zaragoza

La papelera

20 junio, 1999 02:00

P arece que Federico Mayor Zaragoza, el azulado presidente de
la UNESCO, está en el bombo. Gira y gira su nombre y sus buenas maneras como si quisieran hacerle ministro, de Cultura
por ejemplo, ahora que Rajoy dicen que dice que está de paso. Federico Unesco es hábil, suficientemente culto y se mueve como
pez en Europa. Ya digo, está en el bombo.

A otros, mientras tanto, se les sube la fama a la cabeza, o quizá vuelan a demasiada altura. El director Lorin Maazel, aquel que no supo bailar el "Bolero" con los chicos vieneses, ha estado por España hace unos días. Vino y se fue en jet privado, como debe ser. Pero lo mejor es que exigió en su contrato un rolls y chófer con librea para pasear por Madrid. Además, naturalmente, de su inmenso caché.

También pasó veloz por Madrid Plácido Domingo -un solo día y sin jet privado, porque ya abandonó la multipropiedad- para concretar detalles de su próximo "Sansón". Las voces del Real, incluso las conspicuas de siempre, hablan bien del divo que el mes que viene grabará la ópera de Albéniz, "Merlin", en el Auditorio, junto a Carlos álvarez y esa joven soprano que tanto éxito cosechó en la pasada Operalia.

U n señor de ávila, Muñoz Quirós, se llevó el premio, pero las votaciones se llevaron también por delante a uno de los miembros del jurado más cualificados. Les hablo del premio de poesía Jaime Gil de Biedma que hace unos días se falló en Segovia, y de José Manuel Caballero Bonald, miembro del jurado desde su fundación, y nunca más. En una carta dirigida al presidente del jurado, Caballero Bonald explica su decisión de votar en blanco y de renunciar a formar parte en lo sucesivo de ese jurado. ¿Razones? El escritor considera inaceptable que se haya tenido en cuenta la votación enviada por correo y atribuida a Rafael Alberti; le parece improcedente que se intente imponer al jurado, y se le hace todo muy sospechoso. Caballero Bonald amplía su queja a los criterios de preselección, a la certeza de que, al menos tres de los eliminados superaban la calidad de los diez finalistas y a no tener opción, como miembro del jurado, de rescatarlos. En fin, que se ha ido harto. Lo peor de todo es que llueve sobre mojado y que, a lo mejor, Quirós Muñoz es buen poeta. Ah, el también jurado García de la Concha ni estuvo ni votó.

ángeles Mastretta tampoco se calla. Protagonista de la Semana de Autor que comienza mañana en la Casa de América (estarán los de siempre, no lo duden, incluida Rosa Regás), comenzará en agosto nueva y extensa novela, pues "si hay una situación beatífica parecida a la sensación que pueden tener los místicos es la que se deriva de estar metido en una novela larga". Luego dice la cuate que lamenta haber dedicado "demasiado tiempo a esta otra cosa a la que también nos abocamos los escritores: hablar de literatura, conocer el trabajo de los demás...". No sabe, señora mía, lo que la comprendo. Pero iré.

¿V ale todo? ¿No hay alfaguaro sin galardón? ¿Dónde ha quedado el pudor? Son más palomos que yo, que lo soy de nacimiento. Vean, si dudan, la prisa con que el jurado del Andalucía premió, de nuevo, a otro de los de la casa, Benjamín Prado, que también es de Alfaguara y publica en El País. (Ignoró si además está codificado). ¿El jurado? De intachable pedrigree: Emilio Lledó (Taurus/El País), Fanny Rubio (Alfaguara/El País), César Antonio Molina (Círculo de Bellas Artes/El País), Rosa Regás (El País) más uno de otro medio como coartada. Lo dicho, insaciables.

S uavemente, como una señora Berg cualquiera, Soledad Puértolas le ha pisado el mismísimo talón a Antonio Gala y de milagro que no le ha desbancado del pedestal por el que anda encaramado el cordobés desde el principio de los tiempos feriales. Sin hacer ruido, la escritora ha vendido en la Feria como la que más. De lo que me alegro y mucho, que ya está bien de ruidos, de listas y de quejas. Que el Retiro no es, señores editores, un mercadillo.

Pascal Bruckner, que ha escrito La tentación de la inocencia, nos dejó la otra tarde, en la Pedrera, un aire dolorido y una luna amarga e incurable. Pasó el profesor francés por Barcelona y plantó en La Caixa semejante espina: "el hedonismo hace que veamos la adversidad como un terrible agujero negro. Sufrir es un escándalo". Para Bruckner, que defiende a Baudrillard y desprecia a Sokal, es necesario reconocer el sufrimiento, porque vamos a sufrir de todas todas. Es la última y más inquietante de las sentencias filosóficas que transitan hoy por el mundo.

Ya se lo había advertido EL CULTURAL: Anibal Lecter ha vuelto y antes de comenzar a rodarse ya se ha merendado las listas de los más vendidos de varios países, aunque los críticos se hayan mostrado como verdaderos caníbales a la hora de juzgar la novela de Tom Harris. Para que aprendan los nuestros, siempre quejumbrosos: el crítico del "Sunday Times" titula su reseña "Un terrible error". Y tampoco pasa nada.

Un terrible error, exactamente, no. Son muchos y no tan terribles. Los que han vuelto de Venecia dicen que la Bienal ya no es lo que era. Sin apenas pintura y con tanta instalación dudosa, el certamen está mostrando los últimos coletazos del gran coladero que ha sido el mundo del arte en los últimos tiempos.

E l que pregunta se queda de cuadra. Siempre se ha dicho. La Filarmónica de Berlín ha celebrado un referéndum para elegir al sustituto de Claudio Abbado en el puente de mando de la orquesta, y ni modo. Los maestros no han querido a ninguno de los directores que se presentaban para hacerse con la batuta: ni Daniel Barenboim ni Simon Rattle, ni Riccardo Muti ni el japonés Ozawa. El nombre del próximo director lo conoceremos este mismo miércoles. En fin, muchos reales teatros conozco yo a los que una democracia de este tipo dejaría compuestos y sin mandos.

Qué inquieto es este chico. Cuando todavía no ha estrenado su segunda película, "Los lobos de Washington", Mariano Barroso se nos marcha a Marrue- cos para comenzar el rodaje de su próximo filme. "Casbah", que así se llama, narra la historia de un español (interpretado por el gran Pepe Sancho) que viaja a aquel país africano en busca de un antiguo amor de juventud. Y lo encuentra, claro.

L os Tricicle celebran sus veinte años con nuevo espectáculo, mientras que al bueno de Lluís Pasqual no le dejan presentar el borrador definitivo de su Ciudad del Teatro. Se ve que aún no tocaba, aunque algunos sospechan que es la respuesta teatral de la alcaldía, otra vez socialista. Item más: el tándem Cortés-Duato sigue imparable. El bailarín sólo presentará tres programas el año próximo en el Real mientras que la otra compañía nacional no acudirá ni una vez. Como una de las coreografías que el bello creó para el American Ballet, "Sin Palabras".