Iría del Río

Iría del Río Daniel Hidalgo

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Iria del Río, nominada a los Feroz por 'Los años nuevos': "Es una experiencia que va más allá de cualquier rodaje"

Tras curtirse durante una década en todo tipo de series y películas, la actriz demuestra que es una de las más talentosas de su generación en la serie de Rodrigo Sorogoyen.

Más información: Rodrigo Sorogoyen lo vuelve a hacer en 'Los años nuevos': una serie 'de cine' radicalmente distinta

El Cultural
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¿Qué libro está leyendo?

Tiene que ser aquí, de Maggie O'Farrell. Es una novela fascinante escrita con una inteligencia muy fina y dominio de los saltos temporales. Acabas conociendo a los personajes, formando parte de sus alegrías y sus pérdidas.

¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?

Las pequeñas virtudes, de Natalia Ginzburg. Recurrir a él de vez en cuando me reconforta. Siento que detrás de sus relatos hay una mirada particular y única. Todos son buenos, pero Las relaciones humanas y el que da título al libro son imposibles de olvidar.

Si no hubiera podido ser actriz, ¿qué hubiera querido ser?

Abogada o manager de bandas

Un acontecimiento histórico que le habría gustado vivir in situ. ¿Por qué?

La caída del Muro de Berlín. Poder conocer las dos Alemanias, entender en primera persona qué se respiraba ese día en las calles.

Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.

The Desperate Kingdom of Love, de PJ Harvey. La vi por primera vez en directo en el pasado Primavera Sound. Llovía, pero no nos importó lo más mínimo.

¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido? ¿Diría, por cierto, que es la mejor que ha visto? ¿O es otra?

La serie a la que más me he enganchado es A dos metros bajo tierra. Son muchas temporadas, pero me hacía unos maratones importantes. Es la mejor que he visto nunca. No sé si la vi rápido, pero sé que sigue en mí.

¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?

Entraría a vivir en cualquier película de Mia Hansen-Love. No aguantaría ni un minuto en casi ningún wéstern.

¿Ha experimentado alguna vez síndrome Stendhal? ¿Ante qué?

Aproximaciones, quizás... El otro día viendo Polvo serán, de Carlos Marqués-Marcet, en el cine. Qué belleza de planos, colores, vida. O viendo algún atardecer en mi pueblo.

No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.

Siendo consciente de lo difícil que es, quizás diría que la falta de riesgo.

Una obra sobrevalorada.

Los pilares de la Tierra. Lo intenté en su momento, pero no entré. No sé si está sobrevalorada o no es para mí.

Un placer cultural culpable.

Placer y culpa... ¡Nunca!

¿Cuál es la última exposición a la que ha ido?

Lucian Freud en el Thyssen. Una expresividad bestial. Tanto su vida como su obra son interesantes.

¿Cómo valora la experiencia profesional que está viviendo con Los años nuevos?

Ha sido una gran oportunidad a muchos niveles, una experiencia que va más allá de cualquier rodaje que haya podido hacer anteriormente, porque probablemente ha sido el más exigente y en el que más he crecido. He tenido el privilegio de estar trabajando cerca de gente muy buena, muy lista y con muchas capacidades, y eso despierta, pone en pie y estimula.

¿Cuál es el mayor reto que le planteaba la serie como actriz?

Hacer un recorrido a través de los años que fuera verosímil a nivel energético, que las experiencias se fueran imprimiendo en el cuerpo y, sobre todo. en la mirada.

Opta a un Premio Feroz a mejor actriz en serie. ¿Qué hará si se lo conceden?

Uy... Celebrarlo mucho y compartirlo con muchas personas queridas.

¿Cómo se consigue una química en pantalla como la que tienen usted y Francesco Carril en Los años nuevos?

Con generosidad y escucha. Estar al servicio del otro, permitirse el juego, respetarse mucho y también con algo de arrojo y valentía.

España es un país…

De contrastes y diferencias.