Llegan a Madrid los pósters de Warhol, el influencer de los 60 que nunca vendió su alma a la publicidad

Llegan a Madrid los pósters de Warhol, el "influencer de los 60" que nunca vendió su alma a la publicidad

Arte

Los pósteres de Warhol, el 'influencer' de los 60: "No era arrogante, no tenía problema en volver a la publicidad"

La Fundación Canal de Madrid presenta 'Posters', una exposición que reúne los icónicos retratos del rey del 'pop art', como Marilyn Monroe y la reina Isabel II.

Más información: Cuando la cultura se convirtió en espectáculo y el arte dejó de ser original: crónica del año que lo revolucionó todo

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Andy Warhol solo visitó Madrid en una ocasión, pero el rey del arte pop es un fantasma recurrente en la ciudad. Si este verano el Museo Lázaro Galdiano rendía homenaje a su estrafalaría visita en la capital, con Warhol & Vijandeahora la Fundación Canal acoge Posters, exposición que recopila 134 pósteres que abarcan desde 1962 hasta el final de su carrera. Un poco más habrá que esperar para ver Warhol, Pollock y otros espacios americanos, que inaugurará el Thyssen en octubre de 2025. 

La peculiaridad de la muestra que inaugura la Fundación Canal, y que se podrá ver hasta el 4 de mayo, es que todas las piezas que se exhiben no son obras, sino pósteres. "No hay ninguna obra de arte original, es muy costosa", señaló Tulga Beyerle, directora del Museo de Artes y Oficios de Hamburgo con el que la Fundación ha colaborado para hacer la exposición en Madrid. "Warhol hizo su obra y luego hizo pósteres de su obra. Para él no había distinciones", añadió durante la inauguración. 

Lo cierto es que el artista de Pittsburgh fue de los primeros que estableció el arte como un negocio, donde la cuestión de pertenencia de un objeto por su aspecto o formato ya no era pertinente, y avivó el debate, junto con artistas como Elaine Sturtevant, sobre el concepto de la originalidad de las obras. Nada y todo era original por aquel entonces.

Warhol, que había sido el diseñador gráfico más conocido y mejor pagado de la década de los 50 en Nueva York, revolucionó en los 60 el mundo del arte reproduciendo de forma serial sus propias obras y capturando de forma premonitoria la efervescencia de la cultura de masas. 

"Al final del día todo el mundo tiene una Marilyn Monroe y todo el mundo sabe cuando entra en un sitio qué es eso, aunque no sepa quién es la persona del retrato sabe que es Warhol, es algo que hizo su mundo muy interesante. Warhol llevaba el arte a todo el mundo. No era un artista arrogante, no tenía ningún problema en volver a la publicidad", reiteró Beyerle.

Marilyn. Galeria Binhold, Hamburgo. Impresión offset, 1968. Cartel. © 2025 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

Marilyn. Galeria Binhold, Hamburgo. Impresión offset, 1968. Cartel. © 2025 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

El artista fue un "influencer" de su época. Tenía un don para medir la temperatura de su tiempo, sabía lo que se llevaba en ese momento, también quien merecía más de 15 minutos de fama. Se encargó de rodearse de todos ellos en la Factory, un cáotico refugio artístico en mitad de la ciudad de Nueva York. "Siempre llevaba pelucas y daba fiestas increíbles en las que había invitados de todo tipo. Algunos compañeros pero tenía habilidad de atraer tanto a gente de altas esferas como a sintechos", apuntó Beyerle. 

Dividida en seis secciones y con un montaje muy actractivo, la muestra incluye sus primeros carteles plegados para envío postal o mailers que enviaba el famoso galerista Leo Castelli, sus carteles publicitarios de Chanel Nº 5, los retratos de celebridades como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o los diseños de las portadas de grupos legendarios como The Rolling Stones o The Velvet Underground, de los que fue descubridor y mánager.

Destacan también las famosas portadas de Interview, la revista que Warhol fundó de forma pionera y casi por casualidad—nadie se había atrevido a entrevistar sin  filtros a los famosos— y que todavía sigue publicándose en Estados Unidos. 

Autorretrato. Exposición en el Museo de Arte del Williams College, Williamstown, Massachusetts. Serigrafía, 1986. Cartel. © 2025 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

Autorretrato. Exposición en el Museo de Arte del Williams College, Williamstown, Massachusetts. Serigrafía, 1986. Cartel. © 2025 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

Aunque en Europa era muy común hacer carteles de museos y exposiciones, no lo era tanto en Estados Unidos cuando empezó a hacer sus primeros pósteres. Muchos de ellos se pueden ver en las primeras salas de la muestra, donde se exhiben carteles promocionales de sus actividades, así como papeles pintados que muestran el camino que hizo el artista para nueva producción gráfica, evitando la tradicional presentación de obras de arte en un marco.

Provocador y arriesgado, Warhol nunca tuvo miedo de seguir su instinto, aunque eso significase "parecer un vendido" a ojos de la sociedad. Nunca tuvo "problema" en expandir su arte, ganar dinero de la publicidad y crear su propio imperio mediático,  pero Warhol también tenía una "actitud política" en varias de las obras que acoge la Fundación, como el grabado Conspirar significa respirar juntos (1969), con el que mostró su apoyo en defensa de Los Siete de Chicago (grupo de activistas que fueron arrestados y juzgados en 1969 por su participación en las protestas contra la Guerra de Vietnam).

También se ve su compromiso político en la portada de Bella Abzug, activista por los derechos de las mujeres, para la revista Rolling Stone o incluso en la serie de Reinas reinantes (1985), que incluye los retratos a la reina Isabel II del Reino Unido, Beatriz de Holanda, Margarita II de Dinamarca y Ntombi Twala de Suazilandia. "Que escogiese a una reina negra junto a otras blancas también fue un statement político", aseguró la directora del museo de Hamburgo. "Cuando ves sus inicios, tan radicales, te das cuenta de que él nunca vendió su alma".