Exposiciones

Yoshua Okon, el nuevo orden social

Saldo a favor

29 junio, 2006 02:00

Us, 2005

Espacio Mínimo. Doctor Fourquet, 17. Madrid. Hasta el 28 de julio. De 3.150 a 9.000 e.

La obra de Yoshua Okon (1970) se origina en la búsqueda de contextos nuevos para lo real y, previa transformación en material artístico, su sobre-exposición. El fin es subrayar determinados aspectos integrados, asumidos en la visión del medio social. Su interés se fija en los polos de corrupción, podredumbre vinculada al abuso del fuerte sobre el débil, así como en las reacciones contra esos comportamientos o tendencias. Usa soportes diversos pero predominan las performances y su documentación en vídeo y fotografía.

Esta Saldo a favor consiste en cuatro trabajos que articulan las principales coordenadas arriba esbozadas sumando a la habitual carga teatral, irónica y punzante una reflexión sobre los universos representativos del Arte y los media.Tres fotografías documentan la acción Coyotería. El mexicano se basó en la acción de Beuys I Like America and America Likes Me , sustituyendo el coyote (animal) por un "coyote" humano (nombre de los tipos que "ayudan" a pasar la frontera con EEUU), al que obligó a actuar como un coyote animal a cambio de dinero, cambiando además fieltro, bastón de chamán y los Wall Street Journal de la acción original por manta sintética, porra de policía y teleguías. La sumisión casi masoquista y la subversión del orden habitual asoman en estas imágenes que actualizan y re-significan la obra del artista alemán.

En similar línea aunque algo más difusa se encuentra Shoot, doble proyección que reconstruye un tiroteo de película a partir de un haz de conexiones: los que hacen de policías son ilegales reclutados en la frontera; el coche policial ha protagonizado una impresionante persecución; los cámaras ocupan con sus aparatos el puesto de los criminales…

Más señas: en una animación vemos el proyecto de un posible monumento a EEUU que consistiría en un gigantesco US de oro. US: United States pero también "Nosotros". Un nosotros vacío, grandilocuente y dorado. En una pantalla cenital montada sobre una estructura llena de altavoces que emiten ruido puede verse una sucesión de jóvenes latinos agitan su cabeza al son de sus auriculares.