Foto de archivo del Ibex.

Foto de archivo del Ibex. EFE

Mercados

El Ibex confía en el 'rally' navideño para salvar un año de infarto y en rojo

La Bolsa española arranca diciembre con fuertes subidas y reduce sus pérdidas al 6,8% desde enero.

7 diciembre, 2016 00:36

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El índice de referencia de la Bolsa española registra caídas del 6,4% en 2016, prácticamente lo mismo que perdió en 2015 (-7,15%). Se sitúa un 44% por debajo de los máximos alcanzados a finales de 2007, poco antes del estallido de las bolsas mundiales por la crisis ‘subprime’. El Ibex 35, tras la fuerte subida del 2,6% del Día de la Constitución, vuelve a tener a su alcance la posibilidad de cerrar 2016 en números positivos tras un ejercicio de alta volatilidad y grandes sustos en los mercados.

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Tras uno de los peores arranques de su historia en enero y la peor sesión de bolsa jamás vista (el -12,4% de la resaca del ‘brexit’), el índice de las 35 empresas más importantes del mercado tocó fondo el 27 de junio (7.645 puntos) con una caída acumulada del 19% y desde entonces ha recuperado otro 16% hasta los 8.893 puntos en que cotiza al cierre del 6 de diciembre. Ese brusco movimiento al alza desde verano llevó a la Bolsa española a romper su racha bajista de cinco trimestres en números rojos, su peor comportamiento desde el 'crash' de 2008 e igual al de la crisis de los bonos de 1994.

A diferencia de Wall Street, donde los principales índices cotizan en máximos históricos, el Ibex permanece sumido en una montaña rusa que le mantienen lejos de su techo de 2007 y en un estado de crisis permanente nueve años después. Primero por los sucesivos ‘shocks’ externos que ha vivido en los últimos meses como el colapso de la Bolsa china en enero, el pánico que provocó el ‘brexit’ en junio o el tumulto de las elecciones presidenciales en EEUU de noviembre con la victoria de Donald Trump en las urnas.

El último acaba de pasar esta semana: la dimisión del Gobierno Renzi en Italia tras su derrota electoral para reformar la Constitución del país transalpino. En otro orden de cosas, el Ibex se ha visto azotado por problemas domésticos como la amenaza de quiebra de Abengoa (con cerca de 10.000 millones de deuda), la caída de Banco Popular o los vaivenes de Telefónica para reducir su deuda que le llevaron a recortar el dividendo que paga a sus accionistas.

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Dos obstáculos más: BCE y Fed

A falta todavía de 17 sesiones para que concluya el ejercicio bursátil, el Ibex 35 todavía deberá salvar otros dos obstáculos que amenazan con marcar su futuro a medio plazo. El primero de ellos, la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de este jueves 8 de diciembre de la que se esperan nuevas directrices sobre el programa de recompra de bonos de 80.000 millones de euros mensual que vence en marzo de 2017. Unos días más tarde, la Reserva Federal (Fed) estadounidense se enfrentará a su segunda subida de tipos de interés en doce meses, un movimiento que casi todo el mercado da por sentado.

El banco central que dirige Janet Yellen responderá a la mejoría económica de EEUU, a las expectativas de inflación y, sobre todo, a un mercado laboral que roza el pleno empleo con una tasa de paro que ronda el 4,7%. “Un mundo con más crecimiento e inflación no es un buen caldo de cultivo para los bonos de gobierno (...) Las bolsas deberían beneficiarse de este escenario de reflación y de mejora de los beneficios empresariales. Mantenemos nuestra recomendación de sobreponderar renta variable. La bolsa estadounidense, como comentábamos, ya lo ha empezado a poner en precio con nuevos máximos históricos”, señalan desde la gestora Abante Asesores en su informe de previsiones para 2007.

Tradicionalmente, el Ibex 35 suele terminar el año con subidas, si bien esto no ha ocurrido ni en 2015, ni en 2014. Se tilda a este periodo como el ‘rally’ prenavideño o de Navidad por el clima de optimismo y misterio que suele envolver a las bolsas estas fechas, si bien poco tienen que ver estas alzas bursátiles con la magia navideña, sino que factores mucho más terrenales, como por ejemplo los cobros de bonus de los grandes directivos, brókers e inversores, así como las aportaciones finales de los planes de pensiones -que invierten en bolsa- y la rotación de carteras de cara al ejercicio venidero.

Con todo, en el caso de la referencia bursátil española Ibex 35, el cierre de 2016 en positivo dependerá de lo que hagan en bolsa un puñado de valores como Inditex, Santander, BBVA, Telefónica o Iberdrola, que suman una capitalización próxima a los 320.000 millones de euros y acaparan la mitad de la ponderación del índice.