¿Quién dijo pánico en los mercados? Después del desplome de los futuros de las bolsas de esta madrugada, todo el mundo se temía lo peor para la sesión bursátil. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. A media mañana las bolsas se dieron la vuelta y al cierre el Ibex ha acabado con unas pérdidas de apenas el 0,4%, con el resto de Europa en verde. La prima de riesgo, que empezó subiendo hasta los 118 puntos básicos, ha cerrado en 107 puntos, prácticamente plana.

Esta madrugada los futuros del Dow Jones anticipaban el mayor desplome de la historia del selectivo, con una caída de 800 puntos. Unas horas después, cuando abrieron los mercados europeos, el Ibex arrancó la jornada con pérdidas cercanas al 4%, una caída fuerte que, sin embargo, no se situaba entre las tres peores sesiones del año.

El giro ha sido de tal calado que los inversores que vendieron sus acciones en la apertura, movidos por el pánico, han terminado perdiéndose una subida del 4%. Una vez más se ha repetido lo que suele pasar en los días de tanto estrés en bolsa: la apertura siempre es muy bajista, por los inversores que están impacientes por deshacerse de sus acciones y, a medida que pasan los minutos, se calma la volatilidad.

El Ibex, que llegó a caer por debajo de los 8.600 puntos en la apertura, esto es, su nivel más bajo desde julio, consiguió cerrar la jornada por encima de los 8.900 puntos. Algunas empresas incluso cerraron en positivo, en especial las relacionadas con las materias primas y con las infraestructuras. Los principales culpables del descenso fueron las empresas más expuestas a México y EEUU, en especial el BBVA, que se dejó casi un 6%.

El discurso moderado de Donald Trump tras conocerse su victoria ha calmado los ánimos de los inversores. El nuevo presidente de EEUU ha mandado un mensaje de calma al asegurar que será "el presidente de todos". Este descenso del Ibex no se acerca, en ningún caso, al que sufrió tras el brexit. El día del referéndum, el selectivo español perdió un 12,35% en una sesión completamente histórica. 

Mal día para los bancos

Siempre que hay dudas sobre el futuro económico y financiero, los que más sufren en bolsa son los bancos. No solo por las dudas que todavía genera el sector, sino también porque su negocio está directamente relacionado con los costes de financiarse en el mercado y la demanda de crédito. Por este motivo fueron los que más perdieron en el inicio de la sesión. Sin embargo, aprovecharon el giro del mercado para terminar subiendo.

Todos salvo el BBVA, que se convirtió en el peor título del índice con un descenso del 5,7%. La entidad sufrió en bolsa por su alta exposición a México (donde genera un tercio de sus ingresos), un país que está sufriendo por el desplome histórico que está viviendo el peso, y por su presencia en EEUU. El resto de los grandes bancos cerraron la sesión en verde. El Popular avanzó un 4,2%; CaixaBank, un 2,55% y Sabadell, un 1,9%.

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