Era previsible, pero al parecer, no estaba descontada por el mercado. La última revisión semestral en la composición del índice Ibex 35 ha provocado una de las reacciones más violentas que se recuerda en los corrillos bursátiles en España. La cotización de las constructoras Sacyr y OHL se ha derrumbado entre un 19% y 22% en apenas cinco jornadas, después de conocer que abandonarán el selecto club del Ibex 35. Los cambios se aplicarán este viernes al cierre de la Bolsa y serán efectivos a partir del próximo lunes 20 de junio.

Cuando el pasado 9 de junio, jueves, se reunió el comité de sabios que asesora a Bolsas y Mercados (BME) en la gestión del índice de referencia de la Bolsa española, pocos en la reunión hubieran pronosticado el destrozo que se iba a producir: más de 500 millones en pérdida de capitalización entre las dos, hasta 1.143 millones (OHL) y 700 (Sacyr). Ninguna de las dos compañías cumplían con los criterios prefijados para la pertenencia al índice: una capitalización mínima que representé el 0,3% del índice y liquidez bursátil (volumen de compraventas en bolsa de la acción y rotación del capital).

Tanto Sacyr como OHL fueron superadas en la selección por el operador de telecomunicaciones Cellnex y el fabricante de tripas artificiales Viscofan, de mayor tamaño en bolsa y con mejores ratios de liquidez, según dictaminó el Comité Asesor Técnico (CAT) del Ibex 35.

Este grupo de sabios está formado por profesores, catedráticos y profesionales de las finanzas como Pablo Fernández (IESE), Mikel Tapia (Univ. Carlos III), José Ramón Lasuen (economista y expolítico), Ramón Acín (Euroagentes), Máximo Ferrando (Univ. Valencia), Simón Sosvilla (Complutense) y cuenta como presidente con el ex de la CNMV, Blas Calzada. María Parga es la secretaria del comité y representante de BME, la dueña del índice y la marca Ibex.

Su responsabilidad, como se ha visto en esta ocasión, es muy elevada. En estas cinco jornadas, los inversores han sido inmisericordes en el reajuste de sus carteras con ventas de los expulsados y compras moderadas de los nuevos inquilinos del club, en este caso Cellnex y Viscofán. Si Sacyr y OHL han perdido del orden del 20% de su valor, prácticamente el doble que el 11% de los siguientes peores valores Caixabank, ACS y Acerinox). El resto del mercado español, en su conjunto, ha caído mucho menos. En concreto, el Ibex 35 ha bajado un 6% en cinco días.

Golpe a dos grandes fortunas

El desplome de OHL y Sacyr en bolsa golpea de lleno a dos constructoras y a sus ilustres accionistas. En el caso de OHL es la familia Villar Mir, que controla alrededor del 50% de la empresa, quien recibe la enésima mala noticia de los últimos doce meses (Canalejas, OHL México...). En Sacyr, además de Manuel Manrique, su consejero delegado y accionista con el 5%, el principal afectado por la caída en bolsa es el multimillonario Demetrio Carceller (Damm), que controla el 14% del capital de la empresa junto a Juan Miguel San Juan (Satocán).

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